Momentos que nunca olvidaré. // Nazunist. (2)

[🌾]- Dime qué si.

AU URSS X N4ZI

— Hola, señor URSS. — Extendió su mano con una mirada severa, URSS la miro por unos momentos.

La analizo muy bien, antes de estrechar su mano con la alemana, quién solo asintió y suspiró, sabiendo a lo que se metía.

Fue el principio del infierno para ambos, o mejor dicho, para todo el mundo.

Los dos estaban sentados en un campo lleno de girasoles, la alemana tarareaba una canción, URSS solo se encontraba mirando sus manos, dudando de lo que diría.

— ¿Me quieres al menos un poco? — Murmuró, la germana solamente dejo de tararear y lo mire.

— Sabes que no puedo. — Respondió.

— Pero... ¿Me quisiste al menos por un momento? — Alzó la mirada, encarando a la pelirroja que pareció pensativa.

— No, no lo hize, o al menos en un sentido romántico... Te vi como mi guía, pero sabes que mi naturaleza es destruir y conquistar.— URSS rodó los ojos, no estaba conforme con la respuesta.

— No soy el mejor ejemplo como para que me quisieras como guía. — La mujer río al escucharlo, solamente juntó sus manos.

— Para mi lo fuiste, en el pasado, ahora... No tanto, te veo como una competencia, como algo que debo eliminar y tú lo sabes muy bien. — URSS suspiro, miro las manos juntas de la alemana, notando que su dedo pulgar e índice frotaban en anillo de matrimonio que compartían ambos.

Sonrió levemente, sabiendo la respuesta verdadera de la alemana.

— Solo cumplimos un rol, mantener la pureza de cierta forma en la familia. — Suspiró, mirando al frente.

— Ya... — Murmuró.

— Aunque... Me siento asqueada... Eres de mi familia, somos familia... Pero se que necesitamos mantener la pureza que solo nosotros tenemos... Fui un error, nisiquiera nací de un vientre... Llamo a Austria-Hungria mi madre cuando no lo es... Fuí y soy un fenómeno con mi hermano gemelo...

— Para mi no lo eres.

— Ya lo sé, ambos somos unos enfermos, pero, sabemos que estamos juntos porque nos conviene... Tu sabes que soy una genio... Que pronto te atacare apenas des la espalda... Eso lo hace interesante, pues... Ambos sabemos el movimiento del otro, lo sabemos muy bien... Simplemente el saberlo lo hace querer sacar más competencia...

— Partido...

— Que curioso que sepas mi nombre en realidad, no eres tan deshumano. — Sonrió, URSS suspiró.

— No fue mi intención... — Fue interrumpido.

— Tener relaciones conmigo, ya lo sé, pero no quita el hecho de que me lastimaste URSS, lo hiciste. Yo comenzaba a confiar en ti, empezaba a desarrollar cariño por ti, pero... Lo mandaste todo a la basura.

— Ya lo sé, y me disculpo por ello.

— Una disculpa no es suficiente, te quiero ver agonizar, te quiero ver comiendo cada una de tus partes, tus dedos, tus uñas, tus brazos, tus piernas, tus pies... Todo en una deliciosa sopa de ti mismo, mientras de bebida tienes tu propia orina, y ¿Que mejor que cortarte tu propio miembro? Fue con el que me violaste, ¿Lo recuerdas?

— Basta. — Le cubrió la boca, la alemana solamente lo miro.

— Ojo por ojo. — Murmuró con dificultad la más baja, URSS abrió los ojos.

— Diente por diente... — Sabía a dónde iba esto.

— Hijo por hijo... —

— No te atreves... — Le respondió, quitó su mano de encima de la mujer.

— Jaja... Yo no, pero tú... Tu si.

— Escucha, nunca me agradaste, o bueno, después de lo que pasó no... Empecé a culparme, mi mente empezó a delirar, a alucinar... Yo misma me encargue de descuartizar a nuestro pequeño hijo Alemania Occidental, si bien, era mi hijo, tenía una conección con ese bebé prematuro, pero, quería verte llorar... Lo único que hiciste fue hechar su cuerpo a la basura ¿Que clase de padre es ese? Se que quieres a Rusia más que nada en el mundo... Lo que hagas, créeme que no lo pagarás tu, lo pagará Rusia, no me vuelvas a poner una mano encima, o yo misma me encargaré de que abusen de Rusia mientras tú están viendo atado una silla y ¿Que mejor? Lo sentaré en tu regazo, te quitaré los pantalones, obligaré a Rusia a montar tu miembro, ¿Lo amas mucho, no? Permíteme que yo los lleve a un siguiente paso.

— Estás loca, mujer. — Gruñó, se apartó de ella.

— Culpo a mis genes de eso, pero también a ti, tu empeoraste todo... Si tú llegas a intentar matarme, yo me encargaré de secuestrarte y torturar a Rusia y bielorusia, tal vez Kazajistán, pero además de eso, obligarte a tener relaciones sexuales con ellos, después les quitaré extremidades, haré unas especies de cirugías para lanzar nuevos productos en mi país, usaré cada parte de su cuerpo para un fin, para hacerte pagar por mi sufrimiento.