Capítulo 9: Edicto Imperial

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Fue así que al cumplirse tres semanas de viaje llegaron al fin a palacio y tal como Tang Li Nuo lo esperaba hubo un gran revuelo por la llegada de la misteriosa mujer y el pequeño niño que llevaba la sangre del actual emperador Liao Wěi qí, su pequeño Yin Yi lloró desconsolado cuando pincharon su dedo para que hicieran un prueba de sangre con el emperador.

Las dos gotas de sangre se unieron en una sola demostrando que eran padre e hijo y Li Nuo, que había aceptado que ya no podía escapar de palacio mostró una mancha con forma de gota de agua que tenía su hijo detrás de su oreja que en el pasado ocultó con maquillaje, ni si quiera Liao Wěi qí, conocía que él también tenía esa marca y la miró con recelo como si quisiera reprocharle, pero luego de abrir sus labios los cerró y dejó que el médico revisara su cuerpo en búsqueda de tal mancha de nacimiento también en el emperador.

La marca de nacimiento estaba ahí, Tang Li Nuo, de vez en cuando en su vida pasada acariciaba la marca de su esposo cuando dormía, era la prueba que su pequeño hijo pertenecía al hombre que amaba, pero en el presente la situación había cambiado un poco, no estaba dispuesta a dejarse llevar por ese amor que la llevó a su muerte y tampoco tenía deseos de ocultar más a su hijo.

El tiempo que demoraron en llegar a palacio fue suficiente para aceptar su destino, Liao Wěi qí, parecía decidido a no retroceder, ella no comprendía su tozudes, ambos habían sufrido demasiado para desear repetir los errores del pasado, pero en ese punto solo le quedaba avanzar hacia adelante.

Al cumplirse el séptimo día que habían llegado al Palacio Daming ella acompañó a su hijo a la sala de conferencias donde esperaban los ministros, los funcionarios de secretaría, funcionarios judiciales y civiles del más alto y bajo rango.

Tang Li Nuo, se mantuvo oculta detrás de un biombo, solo para que su hijo se sintiera más seguro con su presencia, Yi-er, echó una mirada insegura a su madre y ella le sonrió, y le dijo en voz baja.

- Tranquilo, solo será por un momento y todo terminará, esa gente solo necesita conocerte ¿Puedo confiar en mi valiente Yi-er para esta tarea?

El niño apretó sus manos y respondió con seguridad.

- Sí, madre.

Fue así que el eunuco de primer rango y quien servía al emperador llevó al niño frente a todos los ojos curiosos y ante el emperador que estaba sentado en su trono. Tang Li Nuo, escuchó las palabras que seguían al protocolo imperial, hasta que el eunuco Zhu Mo entregó el sello de príncipe heredero al pequeño mientras anunciaba el edicto del emperador.

- Su majestad el emperador otorga el título de príncipe heredero a su único descendiente Liao Yin Yi, quien goza de gran inteligencia e integridad ¡Por favor acepte el edicto!

El pequeño niño se arrodilló y repitió lo que su madre le dijo.

- ¡Yo, Liao Yin Yi, acepto el edicto de su majestad!

La emperatriz villana vive dos vecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora