Liao Wěi qí y Tang Li Nuo han tenido una larga vida repleta de enredos amorosos, fueron esposos, pero ni siquiera esa unión pudo salvarlos de ellos mismos, ambos eran amante y verdugo.
Ahora que Li Nuo ha vuelto al pasado tendrá una segunda oportuni...
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Capítulo 11: Debilidad
Los primeros rayos de sol que entraron por la habitación la despertaron, Tang Li Nuo, se removió entre los brazos del emperador y luego se giró para mirarlo, acarició el puente de su nariz haciendo que, Liao Wěi qí, le dijera un poco adormilado.
- No seas traviesa y duerme un poco más.
Ella que alejó su mano y se acomodó pudo ver el momento que él la miró con sus ojos café oscuro y profundos, era la primera vez que dormían en la misma cama hasta la mañana siguiente, en su vida anterior, solo realizaban el acto sin un real compromiso. El emperador la estrechó contra su cuerpo y besó la frente de su pareja, mientras decía.
- Pronto tendré que levantarme, si no duermes ahora...
La oración quedó en el aire cuando ella lo besó en los labios acallándolo, Liao Wěi qí, levantó una ceja y luego al notar como lo abrazaba con fuerza no pudo evitar encontrarla adorable, cuando Li Nuo volvió a alejarse pudo ver su sonrisa y expresó.
- Creo que te ves más atractivo cuando sonríes.
El emperador se quedó quieto por un momento había olvidado que la verdadera Ah-Nuo, era una mujer cariñosa, por lo menos la que conoció en esa montaña. Ahora que las murallas que los separaban habían caído, ambos podían mostrarse tal cual, esta vez sin orgullo, sin rencores o prejuicios.
Ambos volvieron a besarse y Liao Wěi qí, quien se posicionó encima de su mujer, miró la entrada calculando el tiempo que tendría antes que el eunuco llamara a su puerta. Entonces cuando su atención viajó a ella, Li Nuo, lo atrajo abrazándolo por el cuello y obligando a que sus labios se entrelazaran.
El eunuco Mo Zhu que esperaba afuera con las doncellas estaba listo para entrar en los aposentos cuando comenzó a escuchar ruidos de amor, este abrió sus ojos y luego escuchó la risa de las doncellas, entonces el eunuco decidió echarlas para darle un poco más de espacio al emperador.
Al cabo de media hora Li Nuo, avergonzada escondió su cuerpo desnudo mientras que Mo Zhu, el eunuco principal ayudaba a su señor a asearse en la habitación contigua, esta con el edredón se tapó hasta la cabeza. Y no salió de ahí hasta que las doncellas Yanmei y Yin Lan, la ayudaron a limpiar su cuerpo y vestirla. Las marcas en su cuerpo eran claras y las doncellas se rieron felices por su señora.
Esa misma tarde en el pabellón Flor de Cerezo, recibió el edicto donde era nombrada con un nuevo título.
- Su majestad el emperador otorga el título de mujer imperial a la señora Li Nuo, quien goza de un carácter generoso y belleza sin igual ¡Por favor acepte el edicto!
- Yo, Li Nuo, acepto el edicto de su majestad.
Las doncellas se miraron preocupadas entre sí y esperaron a que el eunuco se fuera para hablar, sobre todo Yanmei se quejó.
