La Serpiente De La Orden ┃ Harco

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-¡Potter! -dijo Draco, entrando a la habitación de ambos-. Te quiero en el equipo de Quidditch. Ahora. Serás el guardián.

Harry, que aún yacía triste y afectado por lo sucedido, alzó la mirada.

-¿Guardián del equipo de Quidditch de Slytherin? ¿Qué clase de broma es esa, Malfoy?

-No es ninguna broma, tú hermanito me retó, y que mejro forma que hacerle competencia aún sabiendo que vamos a ganar.

-¿Y...?

-...y, porque tú eres el único Potter que me gusta -dijo-. Y también porque contigo es el único que podremos tener un juego reñido, bueno y victorioso -notó la sonrisa de Harry-¿Qué?

-¿Soy el único Potter que te gusta...? -preguntó burlón-. Digo, tú lo acabas de decir y bue..

-Ese beso no significó nada, Potter -negó y salió de la habitación.

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A primer hora del día, tuvieron clases de pociones, bueno, doble hora de pociones. Eso significaba tener que aguantar el mal humor de Snape.

Aunque, extrañamente (luego de haberle contado la verdad junto a Riddle) ya Snape no la tomaba contra él. Pero si contra Neville, que seguía siendo tan malo como siempre en pociones.

—¡10 puntos menos a Gryffindor! —exclamó en medio de la segunda hora. Snape lucia furioso, Harry suponía que algo había sucedido entre él y Tom, pues a que éste había irrumpido en el aula, y en medio de susurros; hayan tenido una acalorada pelea—. De verdad que no sirves para nada, Longbottom. ¡Finnigan, espero que no vuelva a hacer explotar su caldero! ¡Les quedan veinte minutos, rápido!

La capa lo siguió hasta que el pelinegro se tumbó en su silla con frustración.

La tención se podía cortar con un cuchillo, porque todos los alumnos, incluidos los de Slytherin, temían a ser humillados por el molesto profesor.

—…Potter —le susurró Snape, cuando estuvo entre él y Dean Tomás—, tú padre, el profesor de vuelo —hizo una mueca de desagrado—. Te envió a decir que quiere hablar contigo apenas y salgas de aquí. Mcgonagall ya sabe que no irás a su clase.

—…si, señor —respondió Harry.

La clase pasó y Harry fue directo al despacho de James. En el camino se topó con una animada profesora Sprout.

Llegó al despacho y tocó la puerta.

—…pase…—se escuchó y entró, se fijó en el lugar y por supuesto, había miles de afiches, anuncios, fotos, barredoras y nimbus, y todo lo relacionado con el Quidditch en el despacho—. Siéntate, Harry.

Hasta que no se sentó, Harry no sé había fijado en la presencia de Anuar. Éste, durante la última semana, había estado pavoneándose en cada uno de los pasillos del castillo. Y le había contado a todos, que Malfoy y él apostaron.

—¿Para que me llamaste padre?

—Seré breve y claro, Harry —dijo James—. Vas a renunciar al puesto de guardián que Malfoy te ofreció.

—¡Estás loco si piensas que lo haré!

—¡A mí no me grites, Harry, soy tú padre! —golpeó la mesa con su puño.

—¡Me vale mierda! Deja de creerte dueño de mi vida. ¿Qué te importa si soy guardián o no del equipo de Slytherin? Total; Anuar es tan mediocre, idiota e imbécil, que no logrará que el equipo de Gryffindor gane.

—¡Cuida tú boca cuando habla así de tú hermano, Harry James Potter! ¡¿Qué diría Lily si viera lo que estás haciendo contra tú hermano, en estos momentos?!

Harry lo miró incrédulo y rió.

—¡¿Disculpa?! Mi madre no tiene que opinar nada, porque es algo que no le incumbe. Yo puedo participar en el equipo que yo quiera. Anuar es mi hermano, si, pero es un mediocre —repitió con malicia—. Fin del tema.

Al salir del despacho, Harry se encontró con Riddle de frente, éste le sonreía con malicia y orgullo.

—Eso fue genial, lo enfrentaste muy bien, Harry —palmeó su hombro—. Pero, anda, tienes una hora libre, despeja la mente.

—¿Qué pasó entre tú y Snape?

—…¿entre Severus y yo? —Harry asintió—. Bueno, él no quería que fueras hablar con James. Sev piensa que puedes correr mucho peligro al estar junto a alguien, que si bien es tú padre biológico, es aliado de Dumbledore. Le dije que no, y se molestó conmigo, él piensa que te expongo a mucho peligro a la vez.

Harry se quedó con la boca algo abierta.

¿Snape se preocupa por él?

—Si, Harry. Aunque no lo creas, Severus si tiene un corazón bueno y si, se preocupa por tí.