Podemos ver a ale despertando en su hogar, donde hizo su rutina diaria.
Cual era levantarse, irse a bañarse, de paso lavarse los dientes, hacer su desayuno mientras se vestía, desayunar y ir directo a su lugar de trabajo.
Donde al llegar empezó a trabajar como siempre.
Así estuvo unas 2 horas trabajando, mientras Rider estaba ay sentado con total calma.
Rider: ¿nada todavía sobre las facciones, no?. *pregunto seriamente por eso*.
Ale: nada todavía, y creo que es mejor así. *dijo suspirando por eso*.
Rider: tienes razón es mejor así. *dijo serio*.
Pero en eso ambos sienten varias presencias en el continente.
Ale:
Dijo fastidiado por esas presencias.
Rider: digo lo mismo compañero, ahora saben de este continente. *dijo serio por eso*.
Ale: ahggg adiós a mis días de paz fue bueno mientras duró. *dijo serio por eso*.
Ale dejo el martillo en la mesa, donde el junto a Rider salieron de la Tienda/Forja, no sin antes poner un cartel que decía que salio a hacer algo personal.
Donde rápidamente salió de la ciudad donde estaba, donde rápidamente fue donde estaban esas presencias.
Donde llego a medio del campo, donde se encontró de frente con los ángeles caídos y demonios.
Caído 1: aquí estas joven issei. *dijo feliz de verlo*.
Ale: ¿como mierda encontraron este lugar?. *pregunto directo al punto mientras invocaba su Bidente*.
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Demonio 1: ey ey ey tranquilo, solo venimos ya que Sirzechs-sama nos pidió que vinieras con nosotros, no hay que ser violentos. *dijo intentando calmar las cosas*.
Ale: no me jodan, sus líderes me enviaron al tártaro sin un juicio ni nada y ahora, ¿quieren que vuelva? Aquí tengo su respuesta [Perséfone Roa]. *dijo lanzando una estocada contra el grupo*.
