Capítulo 2

1.9K 147 4
                                    

By Chihiro

—Recuerden que las calificaciones de este trimestre estarán publicadas en la cartelera de la entrada. Disfruten de sus vacaciones.

El timbre sonó justo después de que la directora del instituto pronunció esas palabras. Guardé mis cosas sin apuro alguno y salí caminando a paso lento. Hoy era el día, ese que odiaba recordar y se repetía sin que pudiera hacer algo para evitarlo.

—¡Ey, Chihiro! —Me volteé al escuchar la voz de Akira que venía corriendo hacia mí.

—¿Que ocurre? —Corrí un mechón de cabello que se había quedado a mitad de mi rostro debido a que me había dado vuelta rápido.

—Uhm... nada. —Puso su mano en la nunca y miró al suelo. —.Sólo quería saber si podíamos ir al cine, oí que estaban estrenando una película de...

—¿Ahora? —Lo interrumpí —.Bueno... la verdad es que no es un buen momento. —Él me miró y alzó una ceja. —Lo lamento, es que tengo que...

—Oh rayos. —dijo molesto —.Lo siento, se me olvidó por completo. Hoy hace dos años ya, ¿no es así? —suspiré, tratando de aguantar mis lágrimas.

—Así es. Me tomaré el día para ir a visitarlos, lo lamento.

—No te disculpes. ¿Quieres que te acompañe?

—No, no te preocupes. Nos vemos mañana.

Me fui antes de que respondiera y corrí hacia la entrada. Las manos me temblaban y la cabeza me zumbaba, odiaba recordar este día.

Los ojos se me llenaron de lágrimas antes de que pudiera notarlo y comencé a llorar. Respiré hondo y traté de calmarme mientras le hacía señas al taxi que se iba aproximando. Me subí en él lo más rápido que pude y cuando estaba cerrando la puerta vi a Akira caminando hacia mí con cara de preocupación, sé que era mi novio pero no quería que se involucrara en esto así que le pedí al chofer que arrancara.

—¿A dónde te llevo? –dijo el chofer con una sonrisa.

—Buenas... Al cementerio, por favor.

Entonces su sonrisa se esfumó.

***

Seguí mi camino a casa, las calles estaban inusualmente llenas de gente. Caminé sin prestarle demasiada atención a ello, pero no pude seguir ignorándolo por mucho tiempo.

A lo lejos, se podía ver una gran cantidad de gente reunida. Un chico que, al parecer venía corriendo, me chocó el hombro por detrás cuando se dirigía hacia allí. Fruncí el ceño ante el golpe, idiota ¿por qué no se fija por dónde va?.

Cuando pasé por allí, noté que las personas sólo susurraban entre ellas. Iba a seguir caminando pero me quedé parada entre ellos, sentía curiosidad por saber qué es lo que estaba ocurriendo. Un hombre se encontraba a mi lado, y decidí hablarle para obtener respuestas, ese tipo de actitudes en la gente de aquí no era muy normal.

—Disculpe señor. –El hombre me miró desde arriba, era mucho más alto que yo. –.¿Me podría decir que es lo que ocurre? –Entonces señaló a una muchacha delgada de pelo castaño tirada en el piso.

—¿La ves? Dicen que está loca.

—¿Cómo dice?

—Desde hace años que se rumorea que ella no es como nosotros, alguien que conoce la magia y tiene conexiones con otros mundos.

—Pero eso es imposible... debe tener mi misma edad. –El hombre se agachó hasta que nuestras caras estuvieron a la misma altura, y se quedó mirándome fijo a los ojos.

Línea del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora