Capítulo 7

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By Chihiro

Me era tan difícil afrontar mi propia realidad... Me sentía tan vacía por dentro que mi día a día se limitaba a una rutina sin sentido para mí pero era lo que me había tocado y no podía renunciar a esto sin más.

- Señor Yoshida, ¿de casualidad puedo salir antes hoy? Tengo que comprar unas cosas y la tienda cerrará pronto.

- Claro, tengo entendido que has estado cubriendo turnos extra. Si quieres vete, le pediré a alguien más que termine con lo que estás haciendo.

- Muchas gracias. -Me quitaba el delantal mientras iba camino al vestidor, pasando por detrás de mi jefe.

- Sabes, sería bueno que te tomaras un tiempo para ti en lugar de estar encerrada en el café, trabajando. -dijo sin apartar la vista de la planilla que tenía en las manos. El señor Yoshida siempre había sido muy amable conmigo y me dio empleo cuando no pude conseguirlo en otro lado debido a mi edad.

Desde que mis padres murieron, me las estuve arreglando con la herencia pero no era suficiente como para que pudiera vivir sin tener que preocuparme por ello hasta que terminara mis estudios. – Eres la trabajadora más aplicada y responsable que pude haber contratado y estoy muy feliz contigo aquí pero, hablando en serio, no tienes por qué trabajar tanto.

- Agradezco su preocupación pero me siento muy a gusto aquí – dije sonriendo.

Sentía que llevaba puesta una máscara y que nadie se daba cuenta de eso. No me importaba el trabajo ni el dinero que ganaría para sostenerme a mí misma; la verdad es que todo esto era sólo una excusa para no estar en mi casa. Me sentía tan sola en ese lugar tan grande y vacío, cada rincón me recordaba a mis padres y ya no podía con la angustia. Después de pensarlo por muchas noches, tomé la decisión de venderla, era algo muy importante para mí ya que no podía seguir avanzado allí, me sentía atascada en esa realidad que ya no me pertenecía.

Compré unas cosas para la cena y tomé el camino largo a casa. Volvía cargada de bolsas, caminando a paso lento hasta que sentí un tirón brusco.

- No deberías cargar con tantas cosas a la vez, deja que tu novio lo haga -dijo Akira mientras las tomaba. - ¿No crees que llevas demasiadas cosas? ¿Puedes pagar todo esto?

- No te preocupes, gané algo extra este mes, no estoy gastando de más.

- Sabes que si necesitas ayuda con algo, puedes contar conmigo. -Le sonreí. Él era mi único pilar en estos momentos, mi apoyo incondicional y estaba muy agradecida por tenerlo conmigo en esta situación.

- Sé que puedo contar contigo, gracias.

- A propósito, ¿cómo van las cosas para tu fiesta de cumpleaños? ¿La harás, no? -suspiré.

- Si te soy sincera, no tengo ganas de hacerla. Pero la haré, sí. Mis padres siempre quisieron tener este tipo de detalle conmigo, la habían estado planeando desde hace años y creo que es una manera de corresponderles, ¿no te parece? – Él asintió con la cabeza y me sonrió.

- Eres una chica tan fuerte, a veces me pregunto si realmente haces lo que quieres o sólo tratas de hacer lo que crees correcto. – Hizo una pausa y me abrazó con la mano que tenía libre. – Tus padres estarían felices incluso si no hicieses esa fiesta porque no es eso en sí lo que ellos pretendían, el propósito no es tan vacío como tú piensas.

Propósito...

En ese momento no entendí bien a lo que se refería pero creí que era mejor dejar el asunto así, al menos por ahora.

Seguimos caminando cuando en una de las esquinas algo chocó contra mí y terminé empujando a Akira por el golpe. Los tres caímos al suelo.

- ¡Lo siento mucho! ¿Están bien? – Sentí un escalofrío al reconocer esa voz.

Línea del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora