Capítulo 6

1K 82 1
                                    

By Haku

-Oye y... ¿cuando piensas irte? -Miré a Lin sin mucho interés. No voy a decir que me incomodaba el hecho de estar a solas con ella pero no era algo que me fascinara. Realmente me preocupaba más que Kamaji despertara al oírnos hablar pero supuse que ella iba a aprovechar el estar a solas para curiosear.

-Dentro de 2 días, ¿por qué preguntas?

-Bueno, me preguntaba si... -La miré de reojo y pude notar que estaba jugueteando con sus manos y se veía un poco nerviosa.

Suspiré y me recosté en el suelo con las manos bajo mi cabeza. -Dime.

-Quería saber si de verdad quieres ver a tu hermana o si sólo es una excusa para ir por Sen. - ¿Por qué demonios todos se interesaban tanto en ello? Me quedé serio, lo más indiferente que pude ante su pregunta. Mantuve mi mirada fija en el techo cuando sentí sus ojos clavarse en mí.

-No veo el por qué debería importarte algo así. -Lin desvió la mirada unos segundos para luego volver a mirarme, esta vez con furia.

-Pues sí me importa. -Su ceño estaba fruncido y su cara enrojecía. No entendía a qué venía todo ese asunto ahora.

-Bien, no debería. -Ella pareció molestarse por mi aparente desinterés en el tema y estalló.

-¿¡Por qué crees que eres el único al que le interesa Sen!? -¿Que? Maldita sea. -¿No crees que a mi me gustaría verla también? El hecho de que la hayas conocido antes que cualquiera de nosotros no te da derecho a nada. Kamaji querría verla, Zeniba, Bebé, el sin cara y hasta me atrevería a decir el nombre de Yubaba. -Giró , dándome la espalda. -No seas tan incrédulo y abre tus ojos a lo que está claramente ante ellos. -Me levanté algo molesto al escuchar eso.

-¿Terminaste? -Ella giró la cabeza en mi dirección con los ojos llorosos. -Sé bien a lo que quieres llegar, sé que no soy el único que querría estar con ella pero... no puedo evitarlo. La quiero... la quiero sólo para mí. -Se me dibujó una sonrisa al decir eso, porque... era algo completamente egoísta y estúpido. -Iré por Sora, porque es mi hermana y no la dejaré sola cuando sé que no está pasando por un buen momento y quiero estar ahí para apoyarla, pero no voy a negar que me gustaría ver a Chihiro allí.-Caminé hacia ella hasta que quedamos enfrentados. -Sé que el hecho de haberla conocido antes no me da derecho a nada, tal como dijiste, pero iré allí y si tengo que regresar con las manos vacías, lo haré; pero sólo porque ella así lo quiso. La última vez que vi a Chihiro le prometí que volveríamos a vernos, y tengo planeado cumplir esa promesa. No importa si ella ya no me quiere en su vida, yo reapareceré en su camino y dependerá sólo de ella si me quedo o no.

Lin se secó las lágrimas que no paraban de brotarle. Cielos, cualquiera diría que el mayor soy yo.

Ella bajó la mirada y tomó el delantal azul que llevaba puesto, arrugándolo con sus manos.

-Quiero ir contigo. -Parpadeé un par de veces al oírla.

-¿Qué dices?

-Que quiero ir contigo. -dijo de manera frenética. -Si existe la posibilidad de que vuelvas sin ella, entonces me gustaría verla sólo una vez más. -Ese pedido me desconcertó, aunque sonaba más a suplica que a otra cosa. Lo pensé unos segundos, sin saber qué decir. -Sabes que no habría ningún problema con que vaya, ya no estoy vinculada a los baños desde que pude recuperar mi nombre. -Es verdad. Hacía varios años, hice un trato con Yubaba para que Lin pudiera recuperar su nombre pero se quedó aquí ya que no encontró nada mejor en la ciudad.

Caminé fuera de las calderas hacia el barandal que daba al mar, seguido por Lin; no quería seguir hablando de eso allí y despertar a Kamaji.

-Bien, supongo que vendrías aunque no quisiera. -Ella sonrió.

-Claro.

-Pero no vendrás ahora. Necesito ir solo pero espera a mi regreso y te llevaré conmigo. Eso te dará algo de tiempo para que lo hables con Yubaba.

-¡Lo haré, gracias! -Entonces se abalanzó sobre mí, rodeándome el torso con sus brazos. Me quedé inmóvil sin saber qué hacer. Lin me soltó y se puso seria de repente. -¿Que ocurre? Es sólo un abrazo.

-Lo sé, es sólo que...

-¿Acaso te molesta? Es sólo una forma de sentirte confortable con alguien más. Es... es algo así como una señal de afecto hacia alguien. Tú sólo tienes que envolver a la otra persona con tus brazos. -Lin rió ante mi ingenuidad.

-Lo sé, es sólo que... no me lo espera

ba. La única persona que lo hacía, era Sora.

-¿Estás jugando, verdad? -Negué con la cabeza.

A lo lejos pude escuchar el ruido de las vías debido al tren que estaba pasando aprisa. Entonces vino a mi mente ese recuerdo de repente y sonreí. Chihiro corriendo hacia mí y abrazándome en la casa de Zeniba. La verdad es que había pasado mucho tiempo pero aún así era algo que recordaba con tanto cariño... Después de todo, ¿cómo podría olvidarlo?

Línea del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora