Capítulo 8

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By Sora

Me serví un vaso de jugo y encendí la televisión, sentándome en el sofá que estaba frente a ésta y apoyando el vaso en la mesita de centro. Cambiaba los canales con la mirada, sin encontrar nada interesante para ver. Tomé el vaso, y quise darle un sorbo pero en ese instante noté cómo la mano me temblaba con nerviosismo. Fruncí el ceño al darme cuenta de ello y solté el vaso, dejando que se hiciera añicos contra el suelo, fue entonces cuando sentí un fuerte dolor de cabeza. Me incliné para recoger los trozos de vidrio que habían quedado y los tiré en la basura. Me sentía extraña pero no le di importancia. Sólo encendí el estéreo, buscando distraerme con la música que hacía retumbar cada una de las paredes.

Abrí la puerta que daba al patio trasero y me recosté en el pasto, mientras dejaba que la música me llenara. Hice la cabeza a un lado y observé todas las plantas que tenía, algunas eran medicinales y otras venenosas; todas las había traído de mi mundo. Lo bueno de estas plantas era que se parecían tanto a las de este mundo que, a simple vista, a nadie le llamaban la atención.

Miraba las nubes mientras les buscaba forma, pero en eso, vi a un pequeño pájaro blanco cayendo en picada hacia mí. Me levanté bruscamente y traté de amortiguar su caída con mi magia, haciendo que cayera en mis manos.

Suspiré de alivio al darme cuenta de que sólo era un pequeño pájaro de papel pero nuevamente me alteré al verlo moverse y piar. Al tocarlo, el animal comenzó a desarmarse y dejó a la vista lo que parecía ser una carta.

"Sora,

Siento mucho no haberte podido escribir tan seguido como me hubiese gustado... Como sea, esta fue la forma más discreta que se me ocurrió de contactarte.

Esta será la última carta que te enviaré porque tomé una decisión y ya estoy llevándolo a cabo. Iré a vivir con mi hermanita menor.

Sé, por lo que me has contado, que no la has pasado bien en el mundo de los humanos y es por eso por lo que decidí ir a por ti. ¿Qué opinas? Espero que te guste la idea y si no, te jodes porque llego hoy mismo a las 9.

Te quiere,

Haku"

Entré corriendo a la casa y miré el reloj. 8:55

- ¡Rayos, pudiste haber avisado con más tiempo!

Corrí hacia adentro, garré las llaves de la casa y salí disparando hacia el túnel. No podía creerlo, Haku apenas si venía a visitarme, solía mandarme alguna que otra carta de vez en cuando y ahora pensaba venir a vivir conmigo. ¿De verdad quería pasar más tiempo conmigo, o quizás se trataba de algo más? Tenía que averiguarlo.

Apresuré el paso intentando no llevarme nada por delante, pero fue completamente inútil porque a los dos segundos ya estaba tendida en el suelo.

- ¡Lo siento mucho! ¿Están bien? –dije casi sin pensar.

- Ah no te preocupes, Sora. Fue sólo un accidente. – Vaya...

- De verdad lo siento. –No tenía tiempo para esto, así que sólo me puse de pie con intención de irme pero en ese momento sentí una punzada en el tobillo y volví al suelo en un microsegundo. Observé mi rodilla, la sangre escurría por los lados y por el dolor que sentí, también tenía lastimado el tobillo.

- ¿Te lastimaste? ¿Qué ocurre? – Me puse de pie otra vez luego de curarme la pierna. – Oye, espera. Así sólo lograras que tu pie empeo... – sonreí ante su ingenuidad.

- No te preocupes, como puedes ver estoy más que bien. Gracias de todas formas, me iré primero. – Comencé a caminar hasta que los noté detrás de mí. Traté de no darle importancia pero entonces que se me cruzó por la cabeza... el portal del túnel estaría abierto y lleno de espíritus. Sin dudas no era lugar para dos humanos. – ¿Por qué me siguen?

- Ah hola, mi nombre es Akira. Soy el novio de Chihiro. – No tenía intenciones de ser cortés con alguien que ni conocía pero aún así lo hice.

- Hola, soy Sora.

- ¿Te encuentras bien? Lo de hace un rato fue un buen golpe... te acercaremos a tu casa.

- Ah, estoy bien. Además vivo en dirección opuesta a donde se estaban dirigiendo.

- No te preocupes. A nosotros no nos molesta, ¿no? – Chihiro negó con la cabeza.

- No, en serio estoy bien. – Sólo quería que se fueran.

- Nada de eso, no me sentiría bien si te dejáramos aquí. – Supuse que no me libraría de él tan fácilmente así que sólo cedí. Luego me las arreglo. - ¿Qué edad tienes, eh?

- 16.

- ¿16? Vaya... cómo pasa el tiempo.

- ¿A qué te refieres con eso? – Él era mucho mas alto que yo, me miró desde arriba y sonrió de una manera algo macabra. Si tenía dudas respecto a eso, ya se habían disipado; lo mejor era mantenerme alejada de este sujeto.

- Bien, aquí es. Gracias por acompañarme. – Chihiro reaccionó cuando dije eso, claramente no estaba prestando atención a lo que estábamos diciendo. Quizás era mejor así.

- Adiós, Sora. – dijo Chihiro con una falsa sonrisa. Era tan evidente que no le caía bien, así que sólo le devolví la sonrisa y me dirigí a la puerta de mi casa para esperar a Haku.

- ¡Nos veremos el viernes! – gritó Akira.

- ¿El viernes?

- Haré una fiesta el viernes por mi cumpleaños, estas invitada si quieres asistir. Puedes traer a alguien si prefieres, te mandaré la invitación. –Por el tono de voz y su cara, comprendí que lo había hecho por obligación. Sólo sonreí y entré a la casa. Apoyé mi peso contra la puerta y suspiré, eso había sido muy incómodo. Me tumbé en el sofá y sólo me dediqué a esperar, pero a medida que los minutos pasaban Haku seguía sin aparecer, ¿se habría perdido? Pensé tanto en ello que la cabeza comenzó a dolerme y decidí ir a buscarlo pero entonces el timbre sonó. 

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