La Apuesta | h.s | (2da EDICIÓN)

37. «Secreto»

N/A: Holaaa, me pareció adecuado hacer este capítulo con narrador omnisciente, ya que necesitaba varios puntos de vista, y no me parecía correcto cambiar de POV cada cinco oraciones.

Sin más que decir, disfruten el capítulo xoxo

—Omniscient POV—

Liam finalizó la llamada y se quedó unos segundos mirando la pantalla de su teléfono, entre atónito, incrédulo y feliz. Sonrió y lo guardó en su bolsillo. No podía creer que, después de tanto tiempo, había vuelto a saber de Tessa Cowell. Y lo ponía más contento que lo hubiera llamado por su cumpleaños.

—¿Era Tessa? —preguntó Paul, sorprendido, trayendo de vuelta a la realidad a Liam.

Ambos se encontraban desayunando en un restaurante en la playa. Paul se lo había propuesto a él y a Niall como desayuno de falso cumpleaños, así sus amigos podían preparar la fiesta "sorpresa" de esa noche, pero el rubio prefirió quedarse en el hotel, completamente dormido. Suerte para Tessa.

—Así es, no puedo creer que haya sido ella. Quería contactarnos hace tiempo pero no estaba segura de cómo reaccionaríamos. ¿Y sabes que es lo mejor? Dijo que nos extraña—contó sonriendo.

—Eso es bueno, Liam —agregó animado.

—Es más que bueno —aseguró él en respuesta.

—No puedo esperar para decírselo a Harry —mencionó con una sonrisa de entusiasmo y refregando sus manos.

—Oh, no, no, ¿estás loco? —soltó con rapidez mientras negaba con la cabeza.

—¿Qué? —preguntó Paul, confundido.

—Tessa me pidió que se quedara entre nosotros, no puedo fallarle, Paul —explicó algo nervioso—. Qué tal si Harry por impulso la llama. Tal vez ella se enoje conmigo por haberle dicho y desaparezca de nuevo —supuso preocupado—. No puedo perder contacto con ella, no mientras Harry está así de deprimido y frustrado, es nuestro as bajo la manga —finalizó haciendo un gesto con las manos. Paul asintió comprensivo.

—¿Qué haremos, entonces? Porque él se pondrá mucho peor de lo que dices si descubre que mantuviste en secreto que tienes contacto con su ex novia, la que literalmente ama más que a nadie —advirtió alzando una ceja. Liam suspiró pensativo.

—No lo sé —aceptó al fin, dubitativo—. Luego veremos, dejemos que esta noche transcurra sin dramas. Quiero que hoy se diviertan, no que se preocupen más, no les arruinaré la fiesta.

—Tienes razón —admitió—. Pero mañana, en cuanto te despiertes, hablaremos de esto, ¿está bien? —pidió Paul mirándolo con atención, ante lo que Liam suspiró y asintió con la cabeza.

—Sí, estoy de acuerdo.

Decidieron dar por finalizada la conversación para no generar más tensión respecto al tema. Cuando terminaron de comer, se subieron a la camioneta negra que los esperaba afuera. Estacionó en la entrada del hotel unos minutos después, la que estaba atestada de fans, y Paul se encargó de hacer que Liam lograra entrar sin ser dañado por accidente debido a la euforia.

Prefirió evitar a sus amigos el resto del día. Sabía que le había prometido a Tessa guardar el secreto, pero le costaba horrores mentir, mucho más si se trataba de algo importante como lo que había sucedido. Pensó en que, durante la noche, todos estarían con su atención puesta sobre otras cosas, más despreocupados, y que allí podría disimular mejor la montaña rusa de emociones que lo atravesaba.

Podría excusarse diciendo que el motivo era la fiesta. Nadie sospecharía.

Harry, por su parte, ya no sabía qué hacer para mantener la cordura. Estaba desesperado por comunicarse con la mujer de la que estaba tan enamorado y tanto extrañaba. Sentía demasiada impotencia por no tener la paciencia suficiente para esperar a que la gira terminara. Necesitaba hablar con ella, un mensaje, una llamada, una señal de humo, lo que fuera.