¡¡Eres nuestro Aether, te guste o no!!---¿Cómo es que termine así?---

La curiosidad de Albedo El encuentro con lo desconocido

Advertencia de contenido :

Para mayores de +18 o mas.

Esta historia contiene escenas explícitas de sexo y violencia, incluida la posibilidad de violación al protagonista. Las imágenes y situaciones descritas no son adecuadas para lectores jóvenes. Se advierte que el contenido puede resultar perturbador para algunos lectores.

El lenguaje utilizado en esta historia es fuerte y puede incluir vulgaridades y expresiones ofensivas.

Se incluyen escenas de muerte de personajes.

Todos los personajes de esta historia son mayores de 18 años.

Se recomienda la discreción del lector.

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—Al parecer, ya te encontraste con Sacarosa, ¿Qué descubriste esta vez? —dijo Albedo con una leve sonrisa.

—S-Solo lo escuché gritar y... y seguí su voz hasta El Buen Cazador —dijo Sacarosa, sonrojándose y mirando al suelo—(Ese olor..., ¿De dónde viene? ¿Por qué me está dando calor?) —pensó mirando a los alrededores, hasta que detuvo su mirada en Aether— Ummm— sonrojándose un poco más, bajando la mirada y sus orejitas comenzaron a moverse inconscientemente.

—(Creo que llame mucho la atención) —pensó Aether, sudando un poco.

—Con tremendo grito, quien no lo va a escuchar, ¡hasta asustó a Paimon! —dijo Paimon asustada.

—Será que ¡Alguien! —dijo Aether, lanzando una mirada acusadora a Paimon.

—Jejeje —Paimon se rasco la cabeza nerviosamente, tratando de evitar la mirada de Aether.

 —Estuvo haciendo de las suyas con su bolsa de moras... —dijo Aether, quitándole la bolsa de moras a la glotona.

—¡Oye, es mío! ¡Devuélvemelo! —se quejó Paimon, saldando para recuperar sus moras —¡Rosaria me las dio solo para mí! ¡AH! —grito Paimon, abalanzándose por sus moras.

—No —negó Aether desapareciendo la bolsa de moras, frente a la cara de horror de Paimon.

—Se nota que ustedes dos, se llevan bastante bien —dijo Albedo mirando la interacción de ambos.

—Una amistad muy curiosa la verdad —dijo Sacarosa al lado de su mentor, ya un poco mejor —(De seguro me voy a enfermar, iré a ver con Bárbara después de esto o me creare una poción de curación) —pensó un poco acalorada.

—¡Mis moras! ¡NOOOOOOOO! —grito Paimon, cayendo dramáticamente al suelo.

—¿Ahora quién está gritando? jejeje —burlándose Aether de la cara de Paimon—¡Hay! ¡Auch! No muerdas Paimon —se quejó al sentir la mordida de Paimon en su cabeza.

—¡No! ¡Hasta que me des mis moras! —sentenció Paimon.

—N-Nunca... ¡Auch! —negándose Aether a darle las moras a Paimon.

—Olvídalo, solo lo tomare de tu inventario —dijo Paimon soltándolo y alejándose de él.

—¿Qué va hacer Paimon? —preguntó Albedo confundido.

—Dijo que lo tomara de su inventario, pero el viajero no tiene una mochila... ¿Y en donde puso esas moras? —preguntó Sacarosa confundida.