La discreción del cazador

E6 El tipo loco (2)

“¡Incluso los gemelos nacidos con un minuto de diferencia pueden distinguir quién es mayor y quién es menor!”

Cha Eui-jae, estallando en ira, gritó, y la máscara de gas respondió con una respuesta complaciente.

—Está bien. Lo entiendo, Hyung.

¿Hyung? De repente, al ser abordado con tanta familiaridad, Cha Eui-jae miró hacia la máscara de gas con una expresión desconcertada.

—¿Hyung?

“¿Preferirías que te llamara por tu nombre?”

"No."

“¿O debería llamarte delantal?”

—No, eso tampoco.

"Hmm, ¿qué tal un cucharón?"

“Acabas de derretir mi cucharón”.

Mientras Cha Eui-jae rechazaba cada sugerencia, la máscara de gas habló con voz hosca, dándose cuenta de que no llegaba a ninguna parte.

"No me dices tu nombre. No te gusta el delantal ni el cucharón, así que solo te queda Hyung".

—No, simplemente no me llames de ninguna manera.

“¿Te llamo Hyung?”

“Dije que no me llames.”

—Sí, Hyung.

El hombre con máscara de gas fingió no notar la expresión atónita de Cha Eui-jae y se decidió por el título sin problemas. El plan de Cha Eui-jae de cortar la conversación con la máscara de gas había fracasado por completo. Sintió que si seguía respondiendo, se vería atrapado en el ritmo de este tipo.

Podría discutir más, pero Cha Eui-jae tenía mucho que hacer. Necesitaba encontrar a Park Ha-eun y prepararse para los asuntos de la mañana antes del amanecer.

Pensó en preguntar si la máscara de gas se haría responsable si el negocio de hoy fracasaba por su culpa, pero al mirarlo, pensó que era del tipo que haría más daño que bien en la cocina. La máscara de gas no podía hacer nada para preparar cebollas verdes, picar ajo, hervir caldo o blanquear carne. Aunque no podía ver el rostro detrás de la máscara, sabía que era verdad.

“Ya basta de perder el tiempo discutiendo por nimiedades. No voy a seguir jugando más.”

“Nunca hice eso.”

“Ya has hecho dos preguntas.”

“Una era mentira y no respondiste a la otra”.

—Te dije que no era mentira. Si no me crees, no es mi problema. Y no accedí a responder todas tus preguntas, ¿verdad?

Ojo por ojo, diente por diente. Cha Eui-jae decidió ponerse al nivel de la máscara de gas y ser mezquino. Pensó que si la máscara de gas mostraba algún signo de estar nerviosa o desconcertada, simplemente se iría a buscar a Park Ha-eun.

Pero al hombre con máscara de gas pareció divertirle la situación y miró a Cha Eui-jae como si estuviera pasándolo genial. Justo cuando Cha Eui-jae estaba a punto de gritarle, el teléfono del hombre con máscara de gas vibró. El hombre respondió la llamada sin dejar de mirar a Cha Eui-jae.

"¿Hola?"

“…”

“… ¿De verdad? Tráela aquí”.

“…”

La máscara de gas sonrió, incapaz de ocultar su placer.

“Está bien, enviaré a alguien a recogerlos”.