Capítulo 7: La Tormenta Interior

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Con el paso de los días, Chloe y Red continuaron compartiendo cada vez más de sus vidas y sus miedos. Chloe comenzaba a sentirse realmente segura junto a Red, y sus temores sobre su corazón de cristal se disipaban, poco a poco. Sin embargo, como en toda relación, el camino no era del todo fácil.

Una tarde después de clases, Chloe recibió un mensaje de su madre, pidiéndole que regresara a casa para ayudar con algunos asuntos familiares. Red notó su expresión de preocupación y se ofreció a acompañarla. Chloe, al principio, dudó; su madre era extremadamente protectora debido a su frágil condición, y no solía permitir que alguien entrara en su vida tan fácilmente. Pero algo en la forma en que Red la miraba le dio confianza para decir que sí.

Llegaron a casa de Chloe, y Red se asombró al ver todas las precauciones que había en el lugar. Los muebles eran redondeados, las esquinas de las mesas estaban acolchonadas, y los pasillos parecían cuidadosamente despejados. Parecía un hogar diseñado para evitar cualquier riesgo.

La madre de Chloe las recibió amablemente, pero su mirada revelaba una mezcla de preocupación y desconfianza hacia Red.

—Gracias por acompañarla, Red —dijo la madre de Chloe con una sonrisa tensa—. Como ves, somos muy cuidadosos con Chloe.

Red asintió, sintiéndose un poco intimidada. Sabía que el corazón de Chloe era frágil, pero ver de cerca las precauciones que tomaba su familia la hizo darse cuenta de la magnitud de su vulnerabilidad.

Después de un rato, Chloe y Red subieron a la habitación de Chloe, tratando de ignorar el ambiente incómodo. Mientras conversaban, Chloe se sintió abrumada por la situación. Sabía que su madre quería protegerla, pero también sentía que la aislaba. La presencia de Red le recordaba cómo había comenzado a sentirse más libre y menos limitada por sus miedos.

—A veces siento que estoy atrapada en una burbuja de cristal —confesó Chloe, mirando al vacío—. Mis padres me cuidan tanto que no puedo hacer nada sin que se preocupen. Y aunque sé que lo hacen por amor, me siento... limitada.

Red tomó sus manos con suavidad.

—Chloe, eres más fuerte de lo que crees. Tu corazón puede ser frágil, pero eso no significa que tú lo seas. —Sus ojos se encontraron, y Red continuó con voz firme—. Estoy aquí para apoyarte, sin importar lo que pase.

Chloe sonrió, agradecida por tener a alguien como Red a su lado. Sin embargo, la conversación fue interrumpida cuando su madre entró en la habitación y las miró con una expresión seria.

—Red, creo que es hora de que te vayas —dijo la madre de Chloe con un tono preocupado—. No quiero que Chloe se sobrecargue.

Red asintió, respetuosa, pero Chloe sintió una mezcla de frustración y tristeza. Sabía que su madre solo quería protegerla, pero también sentía que estaba limitando su oportunidad de tener una vida normal.

Después de que Red se fue, Chloe tuvo una conversación difícil con su madre.

—Mamá, sé que te preocupas, pero necesito un poco de libertad. Red es importante para mí, y quiero poder estar con ella sin sentirme vigilada todo el tiempo.

La madre de Chloe suspiró, su expresión suavizándose.

—Solo quiero lo mejor para ti, Chloe. No quiero que sufras. Pero... quizás tengas razón. Tal vez he sido demasiado protectora. Solo prométeme que tendrás cuidado.

Chloe asintió, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza. Sabía que su madre la amaba y solo quería protegerla, pero también necesitaba espacio para crecer y explorar su vida con Red.

Al día siguiente, cuando Chloe se encontró con Red, le contó sobre la conversación con su madre. Red la abrazó, sus ojos llenos de apoyo y orgullo.

—No importa lo difícil que se ponga, Chloe. Estoy aquí para ti.

En ese momento, Chloe supo que, a pesar de las tormentas que podrían surgir, no estaba sola.

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