Los días pasaron, y el mural que Chloe y Red habían creado se convirtió en un símbolo de su relación. Con cada trazo, no solo habían plasmado sus emociones, sino también su compromiso de ser auténticas y honestas la una con la otra. Sin embargo, la vida tenía sus propios planes y pronto se presentaría un desafío inesperado.
Un viernes por la tarde, mientras estaban en la cafetería de la escuela, Chloe notó que Red parecía distraída. Estaba jugando con su bebida, mirando por la ventana sin realmente ver nada.
—¿Qué pasa? —preguntó Chloe, preocupada—. Te noto distante.
Red suspiró, como si el aire que había estado guardando necesitara salir de golpe.
—Hoy recibí un mensaje de mis padres. Quieren que regrese a casa el fin de semana —dijo Red, sus ojos oscuros nublándose de preocupación.
Chloe frunció el ceño, sintiendo que algo en el estómago se retorcía. Sabía lo difícil que era para Red enfrentar a su familia, y un regreso a casa no era algo que tomara a la ligera.
—¿Qué planean hacer? —preguntó, intentando mantener la calma.
—Quieren hablar sobre "mi comportamiento" y cómo "no soy la persona que ellos conocen" —dijo Red, su voz temblando—. Temo que intenten hacerme cambiar, que quieran que vuelva a ser quien era antes. Y si eso sucede, me preocupa que pueda afectar nuestra relación.
Chloe sintió un nudo en la garganta. Sabía lo importante que era para Red mantenerse fiel a sí misma, pero también entendía la presión que sentía de su familia.
—Red, tú eres quien decide quién eres. No importa lo que digan tus padres, lo que importa es cómo te sientes contigo misma. Te apoyaremos, tú y yo —dijo Chloe, decidida.
Red la miró, buscando algún tipo de consuelo en sus palabras.
—Pero, ¿y si no puedo manejarlo? ¿Y si me convencen de que están en lo cierto? —preguntó Red, la duda y el miedo brillando en sus ojos.
Chloe sintió su corazón apretar. Sabía que Red era fuerte, pero también era vulnerable. La lucha interna que enfrentaba era real y desgastante. Chloe tomó la mano de Red y la sostuvo firmemente.
—No estás sola en esto. Puedes hablar conmigo sobre cualquier cosa. Y si sientes que necesitas apoyo, puedo estar allí contigo, si te parece bien —ofreció Chloe, tratando de ser una luz en la oscuridad.
Red sonrió ligeramente, pero la preocupación seguía acechando en sus ojos.
—Gracias, Chloe. Realmente aprecio tu apoyo. Pero tengo que enfrentar esto por mí misma.
Chloe sintió una mezcla de orgullo y tristeza. Sabía que Red necesitaba tomar sus propias decisiones, pero también temía que la presión de su familia pudiera desestabilizar todo lo que habían construido juntas.
Esa noche, Chloe no pudo dormir. Su mente estaba llena de pensamientos sobre Red y su familia. Al día siguiente, mientras se preparaba para la escuela, decidió que no podía quedarse de brazos cruzados. Quería hacer algo significativo para mostrarle a Red que estaba allí, sin importar lo que sucediera.
Cuando llegó a la escuela, se dirigió rápidamente al estudio de arte. Con la mente concentrada, comenzó a trabajar en una sorpresa: una pintura que simbolizaba la fuerza y la autenticidad. Quería que Red tuviera un recordatorio tangible de que siempre sería apoyada, incluso en los momentos más difíciles.
Horas después, el timbre sonó, y Chloe, con la pintura envuelta en papel, salió corriendo de su clase para encontrar a Red. La vio en el pasillo, con una expresión de preocupación en su rostro, pero cuando Chloe se acercó, su mirada se iluminó.
—¿Qué tienes ahí? —preguntó Red, curiosa.
—Es una sorpresa —dijo Chloe, sonriendo—. Abrelo.
Red desenvuelto el papel con cuidado, y cuando vio la pintura, su rostro se transformó. Era una representación vibrante de un corazón rodeado de luces brillantes y colores cálidos, simbolizando la autenticidad y la fortaleza.
—Es hermoso —dijo Red, sus ojos llenos de lágrimas—. Nunca había visto algo así.
—Quería que tuvieras un recordatorio de que siempre estaré aquí para ti, sin importar lo que pase con tu familia. Eres increíble tal como eres, y nunca olvides eso —dijo Chloe, su voz firme.
Red la abrazó con fuerza, sintiendo la calidez de su apoyo. En ese momento, ambas comprendieron que, sin importar las decisiones que tuvieran que tomar, se tendrían la una a la otra.
Sin embargo, el eco de la visita de Red a casa seguía resonando en sus corazones, y la incertidumbre sobre lo que vendría se sentía abrumadora. Aun así, sabían que enfrentarían lo que viniera juntas, con la esperanza de que su amor y su amistad pudieran superar cualquier desafío.
Hola, espero les este gustando la historia, me estoy esforzando mucho en esta historia
Ya faltan 6 caps mas el epílogo, voy a tratar de subir 2 o 3 cap por día, pero no prometo nada =)
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Corazón de Cristal
RomansaChloe es una chica de 17 años con un secreto: su corazón literalmente está hecho de cristal. La extraña condición es tan delicada como su propia capacidad de enamorarse, y debido al riesgo de una fractura emocional, ha pasado años evitando cualquier...