Capítulo 01 (2024)

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"Me gustaría que todo fuera diferente..."

El viento soplaba suavemente, agitando las hojas y llenando el ambiente de un frescor que parecía borrar cualquier otro ruido. Él veía aquella figura a lo lejos, su cabello oscuro ondeando ligeramente, reflejando destellos a la luz del sol. Los ojos de ella eran profundos, como dos espejos castaños que le devolvían una mirada que, aunque familiar, parecía distante. La sonrisa cálida que esbozaba le hacía sentir que todo era posible, que aún había cosas que valían la pena. Todo era perfecto. Todo era… real.

Pero entonces, la imagen comenzó a desvanecerse, como si alguien hubiera apagado una luz. Obito intentó correr hacia ella, trató de detener lo inevitable, de sujetarla una vez más entre sus brazos, aunque fuera por un segundo. Sin embargo, la figura desapareció, difuminándose en un vacío que lo dejó con las manos vacías, extendidas en el aire como si intentara atrapar algo invisible.

...

El sonido de la alarma irrumpió en el silencio, sacándolo de su sueño. Desnudo, somnoliento y sin mucho ánimo, se deslizó fuera de las sábanas y apagó el despertador, deseando haber podido prolongar ese momento, ese último rastro de ella, sintiendo que una pesada nube de nostalgia se cernía sobre él.

Mientras tanto, Kakashi empujaba la puerta del departamento de Obito. Estaba cansado de que nadie le respondiera, así que decidió usar su llave, como ya era costumbre. Solía ir a buscar a su amigo para asegurarse de que seguía en pie, especialmente en días como hoy.

Al llegar a la habitación, Kakashi notó a una mujer dormida, desnuda y aún entre las sábanas. Suspiró, familiarizado con la escena.

—Otra vez... —murmuró mientras se acercaba para despertarla—. Hey tú... despierta —la movió suavemente.

—Mmm... ¿Obito? —La mujer abrió los ojos y sonrió al principio, pero su expresión cambió rápidamente—. Tú no eres Obito... ¿quién eres?

—Soy Kakashi, un amigo de Obito. No quiero ser grosero, pero ya es hora de que te vistas y te vayas.

—¿Por qué debería hacer lo que me dices? —replicó ella, molesta—. Mi novio me dirá si quiere que me vaya o no.

Kakashi levantó una ceja, sin ocultar su desagrado.

—¿Novio? —respondió con una ligera risa sarcástica —Apenas lo conociste y te acostaste con él. No quiero ser cruel, pero alguien como él no está buscando una relación. Solo fuiste una noche, mejor acepta eso.

...

El agua de la ducha caía por el cuerpo de Obito, cubriéndolo de calor, pero nada podía disipar el frío en su interior. Se había sumido en una rutina dolorosa, un ciclo de encuentros pasajeros que no hacían más que recordarle cuán vacía estaba su vida sin ella. Cinco años habían pasado desde su muerte, pero su recuerdo estaba tan presente como el primer día. Su rostro, su risa, la sensación de tenerla cerca… todo estaba aún en él, y se maldecía cada día por no haber podido salvarla.

Un ruido seco lo sacó de sus pensamientos. Apagó la ducha y, sin perder tiempo, se ajustó una toalla alrededor de la cintura y se dirigió hacia la recámara.

—¿Kakashi? —preguntó al abrir la puerta y ver a su amigo tocándose la mejilla, ligeramente enrojecida.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó, algo confundido.

—Obito, ¡cariño! —dijo la mujer, alterada—. ¡Este idiota me dijo que me fuera!

—¿Quién eres tú? —respondió Obito con seriedad.

En lugar de una respuesta, la mujer le propinó una bofetada, se vistió apresuradamente y salió de la habitación, dejando a los dos amigos solos.

Kakashi suspiró y se acercó a Obito, evaluando el golpe que acababa de recibir.

¿Podría decirlo? [ObiKaka] (En Edición Y Posible Salida De Hiatus 2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora