¿Soy una monja?

La muerte de la flor más bella

""Bien, estoy empezando", dijo Tabi mientras se colocaba unas gafas de científico loco.



"Si fuera tú, daría dos pasos hacia atrás", advirtió el dueño de la tienda, con una mezcla de preocupación y resignación.




"Sí..." respondí, escribiendo en mi pizarra y esforzándome por no llorar ante la idea de lo que estaba por venir.




"¡Que empiece la actualización!" gritó Tabi, activando la máquina con un aire de entusiasmo desbordante.


"Shhhhh..."



La máquina emitió un sonido tenue mientras dispersaba un humo leve en la tienda. Alice y el dueño apenas pudieron escuchar el suave silbido en el ambiente, mientras el vinilo de Metapocalypse seguía girando, dando vueltas como si estuviera reproduciéndose una melodía invisible.


"¡LO LOGRÉ!" gritó Tabi, emocionado, con los ojos brillando al mirar su creación como si fuera la octava maravilla del mundo. "..."

"...quien lo diría, por fin no explotó", comentó secamente el dueño.

"Es obvio que no explotó. Te dije que esta sería la versión perfecta", replicó Tabi, algo frustrado.

"Con esta ya van 17 versiones supuestamente perfectas'", recordó el dueño de la tienda.

"........ touche ",respondió Tabi, algo avergonzado.

"¿Alguien podría explicarme qué está pasando?", escribí en mi pizarra.


"Cierto, aún no te presenté mi maravilla", dijo Tabi mientras se daba una palmada en la frente.


Con entusiasmo, Tabi se acercó a su máquina, con la expresión de un niño orgulloso de sus juguetes.

"Te presento... ¡la Vinolinealofear!", dijo Tabi con orgullo.

"...", Tabi hizo una pausa, evidentemente incómoda.


"Sí, el nombre aún está en discusión", admitió, algo avergonzado.


"Solo dinos qué hace y deja de presumir", dijo el dueño de la tienda con desgana ante la insistencia de Tabi.


"Qué aguafiestas... pero bueno, mi máquina hace tres cosas", dijo Tabi, levantando tres dedos con entusiasmo.

Conversión y análisis
La máquina es capaz de grabar canciones y convertirlas a otros formatos, como papel, VHS, CD y otros.

Variedad
Actualmente, la máquina puede reproducir cualquier canción en formatos conocidos, al menos desde los vinilos en adelante.

Juego

La máquina analiza la canción y permite eliminar ciertos elementos, como la voz o los instrumentos, para que el usuario pueda reemplazarlos, dándole la sensación de ser parte de la banda en lugar de un simple espectador.

"En pocas palabras, una máquina de karaoke que reproduce vinilos", escribí en mi pizarra, algo desilusionada.


Al leer lo que había escrito Alice, Tabi se llevó las manos al pecho, como si el comentario realmente le hubiera dolido. Y en parte, así era: su máquina le había costado un año de salario y muchísimo esfuerzo, además de sus cejas, que había perdido hace un año y apenas habían vuelto a crecer.


"¡Mi invento no es solo una simple máquina de karaoke insípida!", exclamó Tabi, defendiendo su creación.


"También es una grabadora, ya que convierte los vinilos a otros formatos", añadió el dueño de la tienda, con expresión fría.

"Mi creación es más que un simple karaoke, y se los demostraré", regañó Tabi, visiblemente enojado por la indiferencia de la niña y su jefe, quienes no podían apreciar la grandiosidad de su arduo esfuerzo.

Después de decir eso, se dirigió a su máquina y presionó un par de interruptores. Tras hacerlo, un pequeño papel emergió de ella, repleto de notas que había estado recopilando. Tabi tomó el papel con cuidado antes de entregárselo al dueño de la tienda.