¿Soy una monja?

Un corazon estupido

Después de haber escogido mi equipo y mi máscara o en este caso yelmo dejé el mausoleo de los cazadores junto al payaso y la luna, los cuales tras llamar nuevamente al ascensor me llevaron a la mansión  en donde había llegado después de haber cruzado el espejo.

Y una vez en la mansión me dirigí con la luna y el payaso  al despacho de la mansión en donde  tuve que dejar que la agencia turbia a la que le había vendido mi libertad me siguiera exprimiendo lo poco que me quedaba, en pocas palabras me endeudé con mi sangre con tal de conseguir el arma que quería.

" ahora solo  firma aquí con tu nombre y el contrato estará terminado" explicó pacientemente la luna.

" y con esto ahora no solo pierdo mi alma si no también mi sangre" pensó Alice deprimida mientras firmaba el contrato

Bueno más que contrató era una especie de encuesta sobre el tipo de arma que quería, ya que en esta misma tenía que poner también  las preferencias materiales secundarios accesorios ajustes tamaño y por supuesto algún truco o características especial que desee añadir.

" Perfecto, ahora solo queda esperar un año para que tu arma esté lista",comentó la luna mientras guardaba con cuidado el formulario."con esto todo está listo, solo tenemos que esperar un año y tu arma estará a tu disposición"

" entonces ya nos podemos ir a buscar tesoros" preguntó el payaso el  cual yacía aburridamente en un sofá del despacho.

" si ya pueden irse, pero no olviden que tendrán que volver a las 4 para que Alice duerma un poco antes de iniciar el día" añadió la luna mientras empezaba a llenar otro formulario para el arma de Alice.

" entonces no hay que esperar vamos a la aventura" dijo el payaso emocionado.

" no, antes de ir de aventuras deja  que Alice se ponga algo más decente" añadió la luna mientras señalaba a  Alice la cual  seguía usando solo un camisón.

" en ese caso esperaré en el pasillo" comentó el payaso algo deprimido mientras salía del despacho..

Una vez se fue el payaso solo quedaron la luna y Alice en el despacho, despacho en donde solo sonaba el constante  rasgar del bolígrafo en el papel .

" te preparé algo de  ropa, está en la siguiente habitación" comentó la luna antes de sacar algo de uno de los cajones de su escritorio para arrojarlo a Alice.

Tras atrapar el objeto que la luna le arrojó Alice vio que eran dos cosas un par de llaves y un bote lleno de cápsulas rojas

" esa es la llave de la habitación adjunta y unas pastillas de nutrición especiales que pedí al departamento de investigación de la agencia para que puedas usar tu habilidad de regeneración de una manera más eficiente, con una que  tomes  debería ser suficiente para que te puedas curar un buen rato así que no abuses de ellas" advirtió  la luna.

" ........."

Mientras Alice veía las pastillas y la llave está inconscientemente volvió a mirar a la luna una última vez y con algo de confusión esta se dio la vuelta y dejó el despacho dejando a la luna solo en este. 

" Esto es una trampa verdad" pensó Alice inconscientemente mientras miraba las pastillas y la llave en su mano.

Mientras Alice se dirigía hacia la habitación que le indicaba la luna esta se encontraba algo confundida, ella sin duda no disfrutaba mucho la compañía con la luna, sin embargo tampoco la odiaba, a pesar de todo los malos ratos que la hizo pasar y todo ese entrenamiento increíblemente doloroso que la obligó a realizar, Alice no podía odiar a la luna, más por lo que pasó esta noche ya que aún si su comportamiento podría esconder malas intenciones este sin duda fue muy amable con ella.