Había una vez una chica en un pueblo, y ella iba a empezar su viaje con un inicial Pokémon.
Había una vez una chica en un pueblo, y ella iba a empezar su viaje con un inicial Pokémon.
Mientras la chica caminaba hacia el laboratorio, iba pensando en qué Pokémon elegir, ella comenzó a pensar e imaginar las aventuras que tendría junto a su Pokémon inicial.
-Podría elegir a Sobble, es tipo agua y podría ayudarme a ganar combates a larga distancia con su gran puntería, pero le tengo miedo al agua... Sino, podría elegir a Grookey, es tipo planta, y además podría ayudarme, pero es un poco escandaloso y espantaría a los Pokémon, y por último Scorbunny es muy adorable, pero... Un poco travieso...-
Después de mucho caminar, la chica llega a su destino donde la esperaban tres Pokémon muy especiales, ella llamó al timbre para entrar y esperó a que abrieran la puerta, se escuchó un sonido y una voz, -¿Dígame quien es?- La chica se asustó un poco, pero respondió con voz tímida -Sí-sí-sí, esto... Yo... La nueva entrenadora que... Vengo a por mi inicial... Esto... -
La persona de dentro respondió mientras abría la puerta.
-Oh, hola, perdona por la pregunta, es qué hace unos días aparecieron unas personas con pintas muy raras y extrañas, y al final, robaron un huevo Pokémon, yo soy el profesor, adelante puedes pasar, tranquila, los tres Pokémon te esperan-
La chica asintió con la cabeza, y entró, el laboratorio era muy grande, más grande de lo que imaginaba, mientras subían las escaleras, el profesor comenzó a explicar.
-Verás, cuando tengas a tu inicial, ambos os ayudaréis, y compartiréis momentos únicos- le mostró a los tres iniciales, la chica observaba más detenidamente a los tres, pero era difícil concentrarse si alborotaban, haciendo más difícil concentrarse en elegir uno, sin darse cuenta, en un despiste, Scorbunny que no paraba de correr, saltó y cayó encima de la cara de la chica, haciendo que no vea por tener al Pokémon tapando su vista, y que esta retroceda hasta sin darse cuenta golpearse contra un armario, y caer sentada en el suelo, y sin previo aviso, y con las puertas abiertas del armario, algo parece caer, la chica lo atrapa en el aire, parece ser un huevo Pokémon, el profesor observando incrédulo la situación, la dice que ese huevo, es un huevo Pokémon que encontró en su último viaje, aunque el profesor dice que no sabe de qué Pokémon se trata, la chica observa el huevo con curiosidad
-Increíble, ¿Me pregunto qué Pokémon habrá aquí adentro?, este huevo Pokémon es muy grande-
El profesor observó a la chica y la dijo
-¿Y por qué no lo descubres?, si no estás segura de tu decisión, puedes criar al Pokémon del huevo y descubrir de qué Pokémon se trata-
La chica observa al profesor incrédula
-¿Cómo voy a criar yo un huevo?, no sé qué hacer, y sí, tampoco sé que Pokémon es-
El profesor sonríe y la dice
-Adelante, descúbrelo, será un gran descubrimiento saber que Pokémon hay dentro del huevo, y cuando lo descubras, no dudes en llamarme con tu SmartRotom-
La chica asintió con la cabeza un poco pensativa, pero tras pensarlo se levantó y con una pose firme dijo -Sí, voy hacerlo, gracias profesor-
La chica se despide del profesor mientras sostiene en brazos el huevo, el profesor la observa marchar, y con una voz suave dijo -Sé que lo conseguirás-.