Capítulo 4: Primer enfrentamiento

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Miro alrededor notando una niebla de color negro, frunzo el ceño, pero antes de que pueda hacer nada, veo una luz tenue como una luciérnaga acercándose.

—"¡Profesora!"— grito de horror.

Una espada más negra que el carbón atraviesa a la profesora, sangre sale de su abdomen, la mujer abre la boca sorprendida escupiendo sangre, me doy cuenta de que está anocheciendo, lo cuál es extraño ya que son las cinco de la tarde.

—"¿Que está pasando?"— murmuro para mi misma.

La profesora cae lentamente al suelo, mientras la sangre se esparce a su alrededor. Siento el horror atraparme, paralizándome por un instante, hasta que escucho un leve crujido detrás de mí. Me giro de inmediato, solo para encontrar una silueta en la penumbra, apenas distinguible, observándome. Sus ojos destellan como brazas en la oscuridad, fijos en mí con una intensidad escalofriante.

—"¿Quién eres?"— mi voz tiembla, pero intento mantenerme firme.

La figura avanza lentamente, sin apartar la mirada de mí. Cada paso suyo hace eco en el silencio y aumenta la tensión en el ambiente. La luz de la luciérnaga parece extinguirse poco a poco, como si el mismo aire a su alrededor fuera venenoso.

—"Alguien que entiende el verdadero poder en esta academia..."— responde con una voz áspera, casi susurrante, como si viniera de una pesadilla.

Mi respiración se acelera al reconocer algo en sus palabras. Ese tono, esa arrogancia... Mis pensamientos se agitan y de repente una sospecha oscura comienza a formarse en mi mente.

—"¿Oliver?"— pregunto, casi en un murmullo.

La figura se ríe suavemente, pero el sonido no contiene nada de humor; es frío, distante, como si estuviera entretenido por mi temor.

—"Tu ingenio no está tan oxidado después de todo, Lyra. Pero estás muy lejos de comprender lo que está en juego aquí."—

Siento una mezcla de rabia y miedo en el pecho. Mis manos se aprietan en puños y mis piernas quieren retroceder, pero me obligo a mantenerme firme.

—"¿Qué le has hecho a la profesora? ¿Cómo es que sigues con vida?"—

La cosa inclina la cabeza ligeramente, como si estuviera evaluando mi reacción. Da un paso más hacia mí, dejando ver una tenue sonrisa que apenas ilumina el resplandor de sus ojos.

—"Esta academia nunca fue lo que parecía, Lyra. Todo lo que crees conocer... es solo una ilusión."

—"Ese no es Oliver, tonta del culo, está muerto."— aparece Ruby jadeando cómo si hubiese hecho un maratón.

—"¿Qué?"— miro confusa.

Miro alrededor observando cómo esas cosas se hacen tangibles, sus caras de dragón de color negro y esos ojos brillantes cómo las luciérnagas, haciendo aparecer espadas negras, supongo que su poder es la materialización de objetos y cosas.

—"Son los demonios que dijiste."— habla Ruby sorprendida.

Algunos estudiantes gritan aterrados, otros huyen sin saber que hacer, mientras que otros se sienten arrinconados o paralizados.

—"Tenemos que hacer algo."— miro a Ruby.

—"¿Tenemos? ni siquiera tienes poderes para enfrentarte a esas cosas."— me mira escéptica.

—"¡Xia!"— oigo el grito de Rayne.

Miro hacia dónde está Xia, la cuál está envuelta en un campo de fuerza de color turquesa suave, entonces miro a Itsvan con las manos abiertas, suspiro de felicidad.

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