Capítulo 5: Pesadillas

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Me despierto por primera vez sudando y temblando, desde ayer no he podido dormir debido a la muerte de Alexandra, solo ha pasado un día y sigo sin superarlo, sé que no podré superarlo nunca, pero quiero dormir, solo una vez.

—"Maldita sea."— murmuro para mí misma.

Miro a mis compañeras de habitación, Ruby simplemente está dormida plácidamente, mientras Natalia no para de moverse, supongo que a todas nos cuesta dormir, menos a Ruby, cómo la envidio.

—"¿Qué haces despierta?"— pregunta una voz a mi lado.

Me sobresalto para que Claire deje su invisibilidad haciéndose presente, aún no me acostumbro, solo llevo cuatro días aquí, y ya he perdido a mi mejor amiga humana, todos tienen poderes increíbles y yo solo premoniciones absurdas.

—"Claire, me has asustado."— miro a la chica con heterocromia mientras frunzo el ceño.

—"Ya, no era mi intención—. Se excusa la muchacha poniéndose a levitar—. Alexander me dijo que debía vigilar, ya que cómo tengo invisibilidad soy la persona adecuada para ello."

—"Pero eres estudiante, ¿no deberías dormir?"— me siento recostándome sobre la cama.

—"Sí."— responde rápidamente.

—"¿Entonces?"— insisto.

—"Nada, sólo cumplo órdenes, además no me importa, en serio."— explica tranquilamente.

—"Oye Claire—. Intento pensar en las palabras exactas—. ¿por qué nos tienes que vigilar?"

—"No te lo voy a decir, Alexander solo está preocupado por ti."— habla sin rodeos la muchacha.

—"Sabes, podría decirle a Kevin que use sus explosiones cómo método de tortura para que hables."— intento amenazar.

—"¿Y que te hace pensar que Kevin te ayudará?"— Claire levanta una ceja mirándome con una sonrisa astuta.

Mierda, es verdad, Kevin es un tipo malhumorado, hemos hablado solo dos veces y en esas dos veces ni siquiera hemos podido entablar una conversación normal, ya que el se ha puesto a la defensiva, todavía tengo el hombro magullado por si explosión.

—"Lo siento, Lyra, en serio, pero no voy a decírtelo."— la sonrisa de Claire desaparece para mirarme apenada.

Un mechón morado cae sobre su hombro, la chica se lo coloca detrás de la oreja, vuelve a hacerse invisible, observo la puerta abrirse y después cerrarse, pero no sé si se ha ido o está fingiendo irse, odio la invisibilidad.

Intento volver a dormir, pero las imágenes del cadáver de Alexandra me siguen cómo estrellas fugaces que caen por la noche a toda velocidad o cómo meteoritos impactando contra la atmósfera.

Intenté cerrar los ojos de nuevo, pero las imágenes del cadáver de Alexandra seguían persiguiéndome. La forma en que sus ojos sin vida me miraban, la manera en que su cuerpo yacía en el suelo, destrozado... No podía soportarlo. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas, y me encogí bajo las mantas, deseando con todas mis fuerzas que esto fuera solo otra de mis pesadillas.

El reloj marcaba las tres de la madrugada cuando decidí que no podía seguir acostada. Me levanté de la cama y me puse una chaqueta sobre el pijama. Caminé sigilosamente hacia la puerta, echando un último vistazo a Ruby y Natalia antes de salir al pasillo. El edificio estaba en silencio, un silencio que solo acentuaba mi dolor y soledad.

Bajé las escaleras con cuidado, procurando no hacer ruido. La Academia Nocturna parecía aún más misteriosa en la oscuridad. Las sombras danzaban a lo largo de los pasillos, y la luz de la luna se filtraba por los vitrales, creando patrones fantasmagóricos en las paredes. Me dirigí hacia la sala común, con la esperanza de encontrar algún consuelo allí.

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