Capítulo 3: Garras del destino

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Me levanto de la cama, observo a mis compañeras de habitación, las cuáles siguen durmiendo, agarro mi móvil y hago una llamada mientras me encierro en el baño.

—"¿Diga?"— responde una voz al otro lado de la línea.

—"Alexandra—. saludo aliviada de que me haya respondido—. Me alegro de oír tu voz."

—"¿Ocurre algo?"— pregunta la muchacha con un atisbo de preocupación.

—"Tengo muchas cosas que contarte—. Anuncio—. Pero primero, ¿qué tal estás?"

—"Ah, genial, estaba estudiando, pero me aburro demasiado."— habla con poco entusiasmo.

—"Al menos tú te sientes como en casa."— pongo los ojos en blanco.

—"¿Qué dices?"— pregunta confusa.

—"Vale, tengo algo que contarte, pero no te asustes—. Trato de tranquilizar la situación—. Tengo poderes, bueno, premoniciones, me han cambiado a una academia dónde los estudiantes también tienen poderes, me alegra saber que tú eres lo único normal que me queda de mi anterior vida."

—"Poco a poco—. Comienza a hablar lentamente—. ¿Cómo que tienes poderes? ¿y por qué hablas como si te hubieses muerto?"

—"¿Es enserio?"— pregunto poniendo los ojos en blanco.

—"Bueno, lo importante, ¿hay chicos guapos?"— pregunta con un atisbo de picardía.

—"Eres tonta."— respondo con una sonrisa.

—"Oye, las demás queremos usar el baño."— Natalia es golpes a la puerta mientras grita de mal humor.

—"Alexandra, te tengo que colgar—. Comento desanimada—. Intentaré llamarte otro día."

—"Vale, cuídate Lyra."— cuelga antes de que pueda decir algo más.

—"No te lo digo más veces—. Golpea la puerta con furia—. ¡Sal del puto baño!"

—"Ya voy, ya voy—. Repito poniendo los ojos en blanco —. Relájate."

Salgo del baño para ver a una Natalia furiosa, la cuál me da un golpe en el hombro con fuerza, me quejo por el dolor que dura unos instantes pero ella me ignora cerrando la puerta del baño.

—"¿Qué pasa?"— pregunta Ruby somnolienta despertándose lentamente.

—"Natalia está de mal humor."— respondo cruzándome de brazos.

—"Ah, eso es normal."— responde la pelirroja volviendo a acostarse.

—"Por supuesto."— pongo los ojos en blanco.

Abro mi armario, agarro ropa, la lanzo a la cama, me quito el pijama, para ponerme la camisa de botones, falda blanca y zapatos blancos.

Salgo de la habitación compartida dónde hay dos esquizofrénicas perdidas y yo soy la única normal al parecer.

Bajo las escaleras, me dirijo a la cafetería para desayunar, pero antes de entrar choco con algo que me hace caer de culo al suelo.

—"Joder, mi culo."— gimo de dolor.

Miro hacia arriba para ver a Claire dejando de lado su invisibilidad, la chica simplemente me mira con su heterocromia y con un ceño fruncido.

—"Ten más cuidado."— Claire me tiende la mano para ayudar a que me levante.

—"Vale, gracias—. Dije dándole la mano mientras me levanto—. Creo que no nos han presentado, soy Lyra."

—"Yo Claire."— se presenta la muchacha.

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