Severus Snape nunca habría imaginado que, en alguna parte, existía una parte de sí. Una carta perdida, promesas rota, visiones y un hijo.
En los pasillos de Hogwarts caminaba su sangre.
[Historia en proceso - posibles cambios mínimos en algunos capí...
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⸻ CAPÍTULO TRES ⸻ "𝐑𝐮𝐦𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐬𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬" ㅤㅤ ㅤㅤ
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ㅤㅤLas cosas se habían salido de control en el primer mes de clases de Nolan. Septiembre en Hogwarts habían transcurrido más rápido de lo que el chico había anticipado. Lo que había empezado como un simple comentario en forma de burla en la clase de pociones, se había transformado rápidamente en un rumor masivo y se había convertido en algo casi oficial en los pasillos del castillo. Cada vez que pasaba junto a un grupo de estudiantes, notaba las miradas furtivas y oía susurros inconfundibles: "Es igual a Snape...", "Es verdad, son idénticos...", "¿Serán familia?". Al principio ignoraba aquellos comentarios e incluso si eran chicos de primer año los confrontaba, pero, con el tiempo, el murmullo constante empezó a pesarle, volviéndose una presencia persistente en el ambiente.
ㅤㅤLo peor de todo era que las habladurías parecían haber llegado más allá de los estudiantes. En más de una ocasión, pudo notar miradas prolongadas de algunos profesores cuando se cruzaba con ellos en los pasillos, incluso la profesora McGonagall parecía más cautelosa en sus observaciones. Su paranoia creció, llevándolo a preguntarse si sabían algo, si sus rasgos eran tan idénticos que todo el mundo ya había descubierto su secreto. En cada clase de pociones sentía su estómago revolverse al sonar la campana, esperando impacientemente que en cualquier momento el profesor Snape decidiera dirigirle la palabra y decirle algo como: "Señor Nolan, debo hablar con usted urgentemente... Te veo en mi despacho después de la cena..."
ㅤㅤSin embargo, eso nunca ocurrió y los comentarios y susurros cada vez iban disminuyendo a medida que pasaba el tiempo, aunque ya había quedado marcado en Hogwarts permanentemente. Nolan había decidido ignorar lo que sucedía a su alrededor y prefirió enfocarse en lo único que realmente sabía hacer: destacar. Aunque de alguna otra forma ya había cumplido con su objetivo, cosa que no había calculado antes de entrar a Hogwarts. En las clases de Pociones, había decidido que su mejor estrategia sería mostrar de qué era capaz, dejando de lado cualquier error que pudiera hacer dudar sus habilidades, como había ocurrido en su primer encuentro. Clase tras clase, sus pociones se volvían más impecables, y hasta los compañeros que antes lo miraban con burla comenzaron a reconocer su talento. En más de una ocasión, se encontró con la mirada de aprobación de Snape cuando terminaba alguna mezcla a la perfección, sumándole el punto de que era perteneciente a su casa, Slytherin, y ya se había dado cuenta de que Snape solía favorecer mucho a los estudiantes de su casa.
ㅤㅤㅡ No esperaba menos, Stone ㅡ con una voz modesta se dirigió hacia Nolan cuando dejaba en su escritorio la poción ㅡ, 5 puntos para Slytherin.
ㅤㅤNolan se limitó a asentir con la cabeza en modo de aprobación y se marchó del aula a paso decidido. Pociones era su materia favorita y realmente se empeñaba en sobresalir, aunque no se podía decir lo mismo en otras materias como Historia de la magia, la odiaba tanto que ni se molestaba en prestar atención. Durante la hora de almuerzo se sentó junto a Daphne, quién en este último mes se había transformado una conocida, ya que aún no podía admitir que fuesen amigos.
