Severus Snape nunca habría imaginado que, en alguna parte, existía una parte de sí. Una carta perdida, promesas rota, visiones y un hijo.
En los pasillos de Hogwarts caminaba su sangre.
[Historia en proceso - posibles cambios mínimos en algunos capí...
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⸻ CAPÍTULO SEIS⸻ "𝐄𝐥𝐝𝐞𝐬𝐩𝐚𝐜𝐡𝐨𝐝𝐞𝐥𝐩𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬𝐨𝐫" ㅤㅤ ㅤㅤ
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ㅤㅤNolan salió de la enfermería sintiendo el cosquilleo de alivio parcial; su mente había despertado, pero su cuerpo aún cargaba con el cansancio. Al llegar al corredor sintió el aire fresco en su rostro, el ambiente de Hogwarts parecía ajeno a su tormento reciente. Recordó que Madame Pomfrey le había informado que el profesor Snape deseaba hablar con él cuando se recuperara. No sabía qué era peor: el dolor de cabeza persistente que aún sentía o la idea de enfrentar a Severus Snape después de haber caído inconsciente en su presencia, justo después de su advertencia.
ㅤㅤSe dirigió hacia las mazmorras, uniendo el coraje a cada paso y preparándose mentalmente para cualquier cosa que Snape pudiera decirle. No sabía si lo regañaría por sus "escapadas mentales", pero un impulso fuerte lo llevaba al despacho. Con cada pisada, el miedo en el estómago de Nolan crecía. Recordaba los rumores, la visión del pasillo, su primer encuentro, lo que vio hoy y su mirada penetrante. "¿Qué tanto sabrá...?", pensaba, cada vez más inquieto.
ㅤㅤCuando llegó al despacho, cansado, se detuvo en seco, sus ojos podían distinguir que la puerta estaba entreabierta. Se acercó lo suficiente como para oír lo que ocurría dentro, y en vez de encontrar sonidos de frascos, pasos o algún murmullo, lo único que lograba escuchar era el completo silencio. Parecía estar vacío.
ㅤㅤNolan decidió aprovechar la oportunidad, pensó que era lo mejor para evadir la supuesta charla que le daría Snape. Asomó la cabeza y comprobó que el lugar estuviera, en efecto, desierto. Con el corazón en la garganta entró con cautela, captando con lujo de detalle el despacho del profesor, al cuál nunca había entrado. Este espacio tenía un leve parecido con el aula de Pociones, era el santuario personal de Snape, lleno de estanterías con frascos, jarras de vidrio llena de cosas viscosas, ingredientes, trozos de animales y libros por doquier. Aunque sentía la tentación de explorar más allá, sabía que podía conllevar riesgos y se detuvo en mitad de la sala. En ese mismo instante, en un rincón cercano a la chimenea , divisó lo que parecía ser su bolso de cuero, principal razón del por qué se encontraba en esa situación. "¿Debería tomarlo e irme?... ¿O debería esperar al profesor fuera?", pensaba Nolan mientras se acercaba a la chimenea que estaba cerca de un escritorio lleno de calderos. Quizá Snape sólo quería devolverle el bolso y no había necesidad de la reunión; podría salir de ahí sin haber tenido que enfrentarse.
ㅤㅤMientras se agachaba a recogerlo, algo en el peso del bolso le resultó extraño. Lo abrió ligeramente para asegurarse de que todas sus pertenencias se encontraran ahí, y su respiración se detuvo en su segundo al ver que el lomo del libro que estaba leyendo no estaba. Levantó la vista y recorrió con sus oscuros ojos el lugar, buscando un indicio del libro que seguramente era la razón de este pequeño problema. Entonces, un ruido suave detrás de él lo sobresaltó. Se giró rápidamente, como un ladrón al ser descubierto, pero no vió a nadie. Eso le dio una señal para terminar cuanto antes y salir de allí. Se puso su bolso cruzado y caminó hacia la puerta, asegurándose de no haber dejado ningún indicio de su presencia. Pero justo antes de salir, algo en el escritorio captó su atención: eran unos pergaminos claramente dañados y arrugados, donde el que se encontraba a la vista se podía divisar un gran escrito que estaba a la mitad, con tinta negra. Era la palabra "Stone". Sin poder resistir el impulso, se acercó unos pasos, preguntándose si esos pergaminos tendrían algo que ver con él... o con su madre.
