Déjame

8 1 0
                                        


Déjame ser mujer. Déjame llorar y sentir ser frágil sin razón, aún sabiendo que tengo todo a mi favor, y me conviene desear simplemente tener un poco de corazón, en un mundo donde amar se volvió una competencia sin explicación.

Déjame ser amada y ser fuerte, déjame ser terca y obstinada incluso cuando sé que no vale nada, pero para mí es el mundo y me aferro a ella con garras.

Déjame ser hermosa, ingenua, aún creyendo en mi propia belleza con estándares que de mi mente no se alejan, con comparaciones de las cuales no soy ajena.

Déjame vivir aunque sea una noche más, sabiendo que en una esquina ajena de mi propia vida puedo quedar, ni siquiera por estar en un mal lugar simplemente porque sola me he de quedar.

Entonces, ¿dónde se supone que yo me pueda relajar? si debo pensar en lo que debo de usar no por lo que me haga feliz sino en lo que puedan los demás pensar.

Y no es que me esté quejando del mundo que hemos creado porque soy consciente que yo también lo he forjado. Pero qué tiene que ver eso con usar vestidos y hermosos tacones, amar el rosa y bailar tontas canciones. Se supone que está bien, pero no es lo único que sé hacer, así que si no me quieres dejar ser, dime tú que es para ti ser mujer.

Mi tinta negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora