Ver a Hipo desplomarse sin razón alguna causó preocupación en mi. Corri hasta donde se encontraba y al tomarlo pude ver una marca que recorría desde su pecho hasta llegar al cuello.
—¿Que es esto?
Inmediatamente quite la pechera de su armadura y quite su ropa interna. Había una enorme marca en su pecho, era oscura y parecía una grieta que se hacía cada vez más grande.
—Esto es grave, necesito llevarlo a un lugar seguro.
Saque la pequeña esfera que norte había dejado para mi, está bola de cristal me llevaría directamente a su cuartel.
Antes de lanzarla tomé a Hipo y lo apoye entre mis hombros mientras sujetaba su cintura para poder llevarlo conmigo.
—¿Piensas huir, Jack? — se escuchó la voz de Hipo, pero era escalofriante.
—¿Que?
Giré mi mirada para ver a Hipo, pero me encontré con unos escalofriantes ojos verdes, algo estaba mal.
—¿Qué pasa Jack? ¿Todo bien?— su sonrisa me provocó terror, fue inevitable soltarlo.
Hipo... Si es que el era Hipo, comenzó a reír, instintivamente apunte mi bastón en su dirección, verlo me hacía dudar, después de todo, el era Hipo.
—Que gusto volver a vernos y más en un lugar tan magnífico como este— recogió el cabello de su rostro.
—¿Que significa esto?
—oh Jack, estos son tus miedos — señaló todo el cuerpo— habito el cuerpo de la persona más importante para tí, muy pronto el será todo mío.
—El no tiene nada que ver contigo Pitch, ¿por qué no lo dejas?— mis manos apretaban el bastón con fuerza.
—Hagamos un trato, yo te devuelvo al chico, si tú te conviertes en mi nuevo compañero.
Hipo... No, Pitch se acercó a mi, las manos me comenzaron a temblar, no podia hacer nada si el decidiera hacerme algo con ese cuerpo.
Tomó mi bastón y después mi rostro, su mirada ya no era esa mirada centelleante que transmitía sus grandes ojos verdes, ahora eran fríos, llenos de malicia, esa sonrisa ya no era dulce, ahora era la sonrisa más maliciosa que pude ver.
—Yo...— los ojos se me cristalizaron, mi vista se volvió borrosa y no pude evitar soltar una lágrima.
—Que extraño... Creo que aún no puedo poseerlo por completo, ¡ja! El chico se resiste — Pitch soltó el bastón y mi rostro, retrocedió un par de pasos — Buena suerte Jack, el tiempo se agota.
Al decir esto, Hipo estuvo a punto de caer inconsciente, pude dejarlo antes de que callera.
—Hey Hipo, Hipo, ¿me escuchas?— comencé a llamarlo desesperadamente.
— Que ruidoso, ya te dije que aún no te perdono— su voz era adormilada.
—¡Que alivio!— abrace su cabeza que se encontraba sobre mis piernas— volviste.
—¿A dónde se supone que fuí?— su voz era la misma de siempre, esos ojos adormilados verdes habían vuelto, su expresión tranquila y suaves caricias habían regresado.
—Tienes prohibido dejarte poseer otra vez— restregué mi frente con la suya.
—¿Me han maldecido o algo así? Por qué no estoy entendiendo absolutamente nada—acaricio mi cabeza.
Las lágrimas comenzaron a recorrer mi rostro y se que, a pesar de que hipo las notara, no dijo nada y solo siguió acariciándome.
—No te vayas nunca de mi lado— lo mire directamente a los ojos.
Hipo solo entrecerró sus ojos y frunció un poco el ceño.
—¿Quien te entiende?, por eso me irritas tanto.
Tomó mi rostro y lo atrajo al suyo hasta que sus labios se unieron a los míos, una sensación de tranquilidad me inundó.
— ¿Significa que ya no trataras de ahuyentarme?.
— solo quería que lo pensarás y escogieras lo mejor para ti.
—Ya escogí lo mejor para mí —Su mirada era tan dulce.
No pude decir nada, así que comencé a besarlo una vez más, se sentía tan bien ser besado por Hipo que casi se me olvidaba que tenía que llevarlo con Norte.
—¡Alto! ¡Este es un asunto urgente! — le di una palmada un poco fuerte en el pecho semi descubierto, solo pude escuchar su quejido.
—¡Estoy enfermito! ¿Que no me puedes tratar bien ?.
¿Intentaba hacer un berrinche? Pues bien, no me importa si quería hacerme sentir mal o buscaba un consuelo, pero se veía lindo.
—No es el momento para estás cosas, necesito que vengas conmigo ahora— lance la bola de cristal después de decir el lugar al que deberíamos dirigirnos .
Pude ver los ojos de Hipo iluminarse, asombrado por lo que estaba pasando.
—ven, toma mi mano— estire mi mano — no pasará nada, a mí me lanzaron en un saco— le sonreí pero solo ví su confusión en el rostro antes de Jalarlo al portal.
Al atravesarlo, pude ver a todos ahí, reunidos como una secta en su guardia.
—pero que sorpresa, ¿nos extrañaste?¿ Tan pronto? — dijo norte al vernos llegar.
—vaya, si que los jóvenes gozan de su buena salud— dijo hada viendo la ropa desanimada de Hipo.
El comentario de Hada nos hizo sonrojar tanto que pude sentir hasta mis manos calientes.
—No sabía que el niño podía ser de otro color a parte de palido— se burló conejo.
—No estoy aquí para entretenerlos— tomé a Hipo y levanté sus ropas —necesito su ayuda.
Primero todos habían tapado sus ojos en señal de no querer ver el cuerpo desnudo de un chico, pero al notar la marca que intentaba mostrar desde un inicio, sus rostros se horrorizarón. La marca se había hecho aún más grande, ahora bajaba hasta su cadera, como una grieta, otras grietas habían recorrido sus costillas hasta su espalda, la de su cuello subió hasta el párpado inferior.
—¿Pero que es esto?
Sand man se acercó a la marca, destellaba un poco, parecía arena escurriendo del pecho, la toco y así era, parecía arena negra escurriendo del cuerpo de Hipo.
—Nunca habíamos visto algo así Jack, necesitamos que nos cuenten cada detalle.
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El chico de mis sueños | Hijack
Fanficun invierno normal en berk como cualquier otro, pero algo se siente diferente, últimamente parece como si nevara dentro de mi habitación.