—Spreen, Conter, vengan conmigo, ya sé lo que haremos. Los demás, quédense aquí.
Ordenó Farfadox con un tono decidido, y sin esperar respuesta, avanzó junto a ellos hacia donde Aquino les esperaba, imponente y sombrío.
Los tres guerreros se prepararon, lanzándose pociones de fuerza y resistencia. Un brillo fugaz iluminó sus rostros decididos, y entonces se lanzaron hacia Aquino.
Él, tranquilo y calculador, replicó la estrategia, envolviéndose en una bruma de poder y enfrentándolos de frente.
El choque fue brutal. Los golpes resonaban como truenos, el metal de las armaduras se estremecía con cada impacto, y las chispas saltaban en el aire oscuro. Al principio, todo parecía equilibrado: cada ataque respondido, cada golpe devuelto.
Parecía una danza violenta, una coreografía de fuerza y furia.
Entonces, Conter y Spreen intercambiaron una mirada, y en un movimiento sincronizado saltaron a los costados, abalanzándose sobre Aquino y atrapándolo de los brazos. La estrategia funcionó: Aquino quedó inmovilizado, luchando por liberarse, mientras Farfadox no perdía un segundo y comenzó a asestarle una serie de golpes rápidos y precisos. Aquino apenas tuvo tiempo de reaccionar; cada golpe le arrebataba el aliento y lo doblegaba un poco más.
Con un último puño al estómago, Farfadox lo mandó a volar. Aquino se desplomó, rodando sobre el suelo, jadeante y dolorido. Lentamente, se incorporó, escupiendo sangre y sonriendo con desafío.
—Ugh... Admito que eso fue una buena estrategia, los felicito.
Dijo con un tono áspero, levantándose con dificultad. Su armadura, agrietada y marcada, reflejaba el peso de la pelea, pero Aquino se mantuvo firme. Tambaleándose, levantó una mano, haciendo una seña de provocación hacia el trío.
—Vengan...
Sin pensarlo dos veces, ellos se lanzaron de nuevo. Aquino recibió el primer golpe de Conter y lo detuvo en seco, respondiendo con un puñetazo a la mejilla que lo hizo retroceder.
En el mismo instante, esquivó un ataque de Spreen con un ágil salto hacia atrás, para luego contraatacar con una patada que lo arrojó hacia Farfadox.
Farfadox apenas tuvo tiempo de sostener a Spreen, pero aquello le costó caro: Aquino ya se dirigía hacia él.
Farfadox recibió una serie de golpes en el rostro que lo aturdieron, y un uppercut final lo mandó tambaleante hacia atrás.
—Ahora sí, ya estamos en igualdad de condiciones, ¿no crees?
Dijo Aquino, con una sonrisa fría, mientras observaba la armadura desgastada de Farfadox.
La tensión era palpable, y el aire vibraba con el peso de lo que estaba por venir.
Pero antes de que el siguiente round comenzara, un destello interrumpió la escena.
Un portal se abrió en medio del campo de batalla, y una luz intensa se derramó desde su interior. De allí comenzaron a salir figuras, una tras otra: todas las nutrias conocidas, y entre ellas, Eon. Se habían unido para esta última batalla.
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Aquino, el ayudante de reevil
Fanfictionse me ocurrió después de ver el clip de nutria23 y Aquino, así que busqué y al ver que no había una historia sobre esto pues lo trataré de hacer yo, no veo los directos de Aquino solamente veo los videos que sube a su canal, trataré de no salirme m...