𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 9

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El sol de media mañana se filtraba por las cortinas de tu habitación, iluminando el pequeño caos de tu escritorio, lleno de libros, cuadernos y lápices esparcidos. Frente al espejo, te estabas terminando de arreglar. Te habías puesto unos jeans cómodos y una camiseta holgada con un diseño minimalista, pero lo suficiente informal para el ambiente relajado del segundo día del festival.

Mientras te acomodabas el cabello, pensabas en lo que esperabas del día. Hoy no tendrías que preocuparte por cámaras, luces o cables. El festival de gastronomía sería más sencillo, solo una feria de degustación con los proyectos de la carrera tus compañeros. A Blanca le encantaba esta parte del festival, así que había insistido en ir juntas. Sonreiste ante la idea de ver a tu amiga emocionarse por probar cada platillo que encontraran.

Sin embargo, tu corazón estaba inquieto por otra razón. Esperabas cruzarte con Merlin en algún momento. No planeabas hablar de todo lo que había pasado entre ustedes, no todavía. Solo querías verlo, aunque fuera para intercambiar algunas palabras que rompieran la tensión que se había instalado entre ambos desde el apagón.

—¿Lista para el día? —La voz cálida de tu abuelo te sacó de tus pensamientos. Aparecio en la puerta de tu cuarto, con una sonrisa en los labios y sus lentes un poco torcidos en la nariz.

—Sí, ya casi —respondiste, ajustando tu collar antes de girarte hacia él.

—Hoy estaré en la tienda todo el día, aprovechando para seguir con las remodelaciones. No te preocupes por mí y disfruta del festival, ¿de acuerdo? —Tu abuelo te guiñó un ojo, dejando entrever la ternura que siempre te brindaba.

Asentiste, sintiendo cómo tu pecho se llenaba de gratitud por él. Era un refugio constante en tu vida, alguien que siempre estaba ahí para apoyarte.

—Gracias, abuelo. Nos vemos más tarde.

El hombre asintió con una sonrisa antes de desaparecer por el pasillo, dejándote sola nuevamente en tu habitación. Respiraste hondo y te giraste hacia la pared frente a tu cama, donde tenías varios pósters y fotografías cuidadosamente pegados. Entre ellos, tu mirada se detuvo en el más especial: un póster de Anakin Skywalker, tu personaje favorito de Star Wars.

Los ojos sombríos y decididos de Anakin te miraban desde el papel desgastado, como si te transmitieran fuerza. Había algo en su historia que siempre te había inspirado: ese deseo de redención, la lucha interna por recuperar lo que una vez fue. Sentiste un pequeño impulso de energía al mirarlo, como si él te recordara que, aunque las cosas fueran difíciles, siempre había una manera de seguir adelante.

—Está bien… —murmuraste para sí misma, levantando ligeramente el mentón—. Puedo hacerlo.

Apagaste las luces del cuarto y saliste con decisión. Hoy sería un buen día. Tal vez, solo tal vez, podrías acercarte a Merlin y encontrar un camino de regreso hacia la amistad que ambos habían compartido.

《...》

Merlin seguía tumbado en su cama, mirando fijamente el techo como si pudiera encontrar alguna respuesta entre las grietas de la pintura. No tenía ganas de moverse, ni de enfrentarse al mundo hoy. Tu palabras le seguían resonando en su mente, revolviendo algo profundo en su interior. "Eres muy bueno en lo que haces." No se lo esperaba, y mucho menos de ti. Había pasado tanto tiempo sintiéndose atrapado en una carrera que nunca creyó que fuera suficiente, convencido de que su verdadera pasión siempre estaría al margen, en las películas antiguas que tanto amaba. Pero lo que le dijiste anoche, esa forma en la que lo hiciste sentir útil en algo tan grande y especial como el festival, le había hecho ver su talento desde una nueva perspectiva.

Era maravilloso... y aterrador. Se sentía perdido entre lo que había soñado ser y lo que la realidad le estaba mostrando que podía ser. Estaba acostumbrado a pensar que la electrónica era un plan B, no un camino hacia algo grandioso. Sin embargo, al resolver aquel problema en medio de un auditorio a oscuras, se había sentido... parte de algo.

𝐍𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐮𝐧 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 | ᴹᵉʳˡⁱⁿ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora