Capítulo 1

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Diez años atrás, Luke Voyage suspiró mientras acompañaba a su mejor amigo Lee a través de la fiesta de cumpleaños de uno de sus numerosos primos. Su amigo lo había convencido de acompañarlo. Tenía veintiún años igual que Lee, se habían conocido hacía dos años cuando ambos entraron a estudiar leyes y ya estaban por empezar su tercer año en la Facultad de derecho.

Si era honesto, la primera vez que se acercó a Lee lo había hecho porque lo había encontrado atractivo y había cruzado los dedos esperando que él también fuera gay. Lamentablemente Lee era heterosexual, así que siguieron siendo solo amigos.

Poco después de conocerse le había confesado a Lee con temor que era gay, la aceptación de su amigo lo había sorprendido gratamente. Luego su amigo le había explicado que su primo Off —que era dos años mayor que él— había salido del closet a los quince y que estaba acostumbrado a verlo con novios, que no era problema para él.

Unos meses atrás, le había comentado que Off estaba soltero. A él nunca le había gustado que le buscaran novio, tenía muy malas experiencias con las parejas que su mamá y su hermano solían buscarle. Se había negado rotundamente a que Lee les concertara una cita, él conocía a varios primos de su amigo y debía admitir que la familia tenía buenos genes, pero se negaba a tener otra desastrosa cita a ciegas.

No había tenido muchos novios y no habían sido relaciones muy largas, la principal razón era que después de salir del closet a los diecisiete no quiso tener relaciones sexuales hasta que se enamorara. Él quería hacer el amor, no sólo tener sexo, por lo que sus tres primeros novios lo habían abandonado porque se habían cansado de solo besos y abrazos.

Hace dos años había conocido a Mond y se había enamorado de él. Mond había sido amoroso, paciente y había esperado hasta que finalmente Luke aceptó hacer el amor con él. Lamentablemente el noviazgo duró solo seis meses. Para él todo era perfecto y pensó que por fin había encontrado al amor de su vida, hasta que Lee le contó que había visto a su novio demasiado acaramelado con otro hombre en la facultad.

Al confrontar a Mond ni siquiera lo negó, lo amaba le dijo, pero no podía prometerle fidelidad. "A veces solo necesitas sexo" le había dicho. No pudo seguir con él, aunque estuviera enamorado, su corazón no resistiría saber que lo iba a engañar cada vez que tuviera oportunidad.

Aquello no había sido nada bueno para su autoestima. Luke sabía que era atractivo, todo el mundo se lo decía, tenía el pelo rubio oscuro, los ojos verdes y solía hacer ejercicio para tener un cuerpo tonificado. ¿Entonces por qué Mond necesitaba a otros hombres?

¿Era tan malo en la cama que su novio debía buscar en otro lado?

Para él, el sexo era parte de la relación pero no era lo más importante. En el fondo Luke era un romántico. Le gustaban las canciones de amor y su placer culpable eran las películas que incluyeran un romance apasionado y un final feliz. Esperaba algún día encontrar a su príncipe azul, un hombre que lo amara con locura y lo hiciera sentir ver las estrellas cuando lo besara.

Él había visto que el amor así existía, sus abuelos habían estado casados y enamorados por casi cincuenta años hasta que su abuelo enfermó de cáncer y falleció. El dolor de su abuela tras la partida de su esposo había sido enorme. Cuando ella falleció poco tiempo después de un ataque cardiaco todos pensaron lo mismo, que su abuelita había muerto de la pena. Que no había soportado seguir sin el amor de su vida.

Él quería eso, quería alguien que lo amara. Con pasión, con locura y con cada fibra de su corazón.

Luke sonrió al aceptar la cerveza que le pasó Lee.

—Pero mira quien viene aquí... —Le dijo Lee sacándolo de sus recuerdos.

Luke vio acercarse a un hermoso hombre muy parecido a Lee. Era tal cual le gustaban los hombres: alto, cabello oscuro y con unos ojos vivaces y sonrientes.

Lonely - Heart #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora