LV

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 Alexandra. Mi querida Alexandra, espero que tu espíritu se halle en el más cruel de los avernos y que allí sufras por la eternidad tanto como me has dañado tú a mí en vida.

Eras hermosa y sabías cómo complacerme, pero lo nuestro jamás fue amor.

Tuvimos obsesión. Tuvimos deseo. Tuvimos pasión. Tuvimos un amalgamamiento de emociones que solo parecían ser amor. Vivíamos engañadas, fingiendo que nos necesitábamos la una a la otra. Jugábamos a querernos y a ser felices de a ratos.

Solo eso.

El verano se aproxima. Pronto arderás junto con nuestros recuerdos compartidos.

Siempre soñé con matarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora