Comencé a construir la hoguera. Recolecté ramas y maderas. Rompí con un hacha los muebles de tu habitación y los arrojé al jardín. Tu ropa y tus papeles se entremezclan con las astillas. Los últimos jirones de los retratos que rompí yacen dentro de un cajón desvencijado.
En la próxima luna llena, arrastraré tu cadáver descompuesto y lo colocaré en la cima de mi monumento a tu memoria para que seas lo primero que arda.
Estoy lista para dejarte ir.
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Siempre soñé con matarte
HorrorEsta carta es una oda a lo que fuimos, a lo que somos, a lo que pudimos ser y a lo que jamás seremos. Es mi manera de deshacerme de las hilachas descosidas del infierno en el que vivimos por tantos años. Porque te amé. Porque te odié. Porque aún hag...