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La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, iluminando la habitación con un resplandor dorado. Jimin se despertó lentamente, sintiendo la calidez del cuerpo de Jungkook a su lado. Una sonrisa se dibujó en su rostro al recordar la intensa conexión que compartieron la noche anterior.
Se movió ligeramente, disfrutando de la sensación de estar tan cerca de Jungkook. Sin embargo, al girarse, se encontró con el rostro dormido de su mejor amigo. Las ganas de tocarlo, de sentirlo de nuevo, comenzaron a crecer dentro de él.
Sin pensarlo, Jimin acarició suavemente el pecho de Jungkook, sintiendo sus músculos tensarse bajo su toque. Aquel roce lo hizo sentir una oleada de deseo. Jungkook abrió los ojos de golpe, aturdido por el sol y la dulzura del momento.
-¿Ya te despertaste, Jimin? -preguntó Jungkook, su voz aún cargada de sueño.
-Creo que no puedo dejar de pensar en lo que hicimos anoche... -respondió Jimin, su tono un tanto picaresco, mientras sus dedos continuaban explorando el pecho de Jungkook.
-¿Y qué es lo que te ronda por la cabeza? -dijo Jungkook, levantándose un poco, interesado en la dirección que tomaba la conversación.
-No sé, tal vez deberíamos repetirlo... -susurró Jimin, acercándose más a Jungkook, sus labios a solo unos centímetros de los de él.
Jungkook sonrió, sus ojos brillando con malicia. -¿Te refieres a que quieres que te haga gemir de nuevo? -preguntó, su tono provocador haciendo que el estómago de Jimin se retorciera de anticipación.
Jimin sintió que una chispa de lujuria recorría su cuerpo al escuchar esas palabras. -Sí, pero esta vez... quiero que sea más... intenso -dijo, su voz temblando ligeramente.
Jungkook se inclinó hacia Jimin, sus labios rozando los de él en un beso ardiente. -¿Así que quieres que te haga sentir bien otra vez? -murmuró, sus manos deslizando hacia la cadera de Jimin.
-Sí, Kook. Quiero que me hagas tuyo -contestó Jimin, su voz cargada de deseo mientras sus ojos se encontraban con los de Jungkook.
Sin más preámbulos, Jungkook giró a Jimin, colocándolo sobre la cama, y se situó encima de él. La presión de su cuerpo hizo que Jimin sintiera un escalofrío recorrer su columna vertebral. Jungkook comenzó a besar su cuello, dejando un rastro de pasión que provocaba que Jimin se moviera bajo él, deseando más.
-¿Te gustaría que te dominara? -preguntó Jungkook, su aliento caliente en la piel de Jimin.
-Sí, por favor. Haz lo que quieras conmigo -respondió Jimin, su voz apenas un susurro, mientras se dejaba llevar por la emoción.
Jungkook se apartó un momento para mirarlo a los ojos, asegurándose de que estaba completamente de acuerdo. -Voy a hacerte sentir tan bien, que no podrás pensar en nada más -prometió, volviendo a bajarse para capturar los labios de Jimin en un beso feroz.
Mientras sus lenguas se entrelazaban, Jungkook comenzó a explorar el cuerpo de Jimin, sus manos deslizándose por cada curva y recoveco, disfrutando de la forma en que Jimin reaccionaba a su toque. Con un movimiento decidido, Jungkook deslizó su mano hacia el interior de los pantalones de Jimin, buscando su erección.
-Mmm, Kook... -gimió Jimin, sintiendo cómo la presión de la mano de Jungkook lo encendía aún más.
-¿Te gusta? -preguntó Jungkook, aumentando la velocidad de sus movimientos, mientras sus ojos se llenaban de deseo.
-Sí, sí... ¡me encanta! -exclamó Jimin, sus gemidos llenando la habitación.
Jungkook sonrió, disfrutando de la forma en que Jimin se entregaba a sus caricias. Luego, sin previo aviso, Jungkook se movió hacia abajo, desabrochando los pantalones de Jimin y dejando que cayeran a un lado.
-Te quiero saborear -declaró Jungkook, su mirada fija en la entrepierna de Jimin, quien sintió un escalofrío de anticipación recorrer su cuerpo.
Con una devoción ardiente, Jungkook tomó a Jimin en su boca, llevándolo a un placer indescriptible. Jimin dejó escapar un gemido profundo, sintiendo cómo la lengua de Jungkook trabajaba de manera experta, lamiendo y succionando.
-¡Kook, eso se siente tan bien! -gimió Jimin, incapaz de contenerse, mientras sus manos se entrelazaban en el cabello de Jungkook, empujándolo hacia su cuerpo.
Jungkook continuó, dejando que su boca y su lengua hicieran su magia, provocando que Jimin se retorciera en la cama. La combinación de placer y deseo era abrumadora, y Jungkook disfrutó cada momento, sintiendo cómo Jimin se acercaba al borde.
-Voy a... no puedo aguantar más... -gimió Jimin, su voz quebrada y llena de necesidad.
Jungkook, sintiendo la inminencia del clímax de Jimin, intensificó sus movimientos, dejando que su boca lo llevara a un punto de no retorno.
-¡Jungkook! -gimió Jimin, perdiéndose en el placer mientras su cuerpo temblaba con la oleada de éxtasis que lo envolvía.
Jungkook se incorporó, viendo cómo Jimin se recuperaba, y sonrió satisfecho. -¿Te ha gustado? -preguntó, sus ojos llenos de picardía.
Jimin, aún jadeando, le lanzó una mirada deslumbrante. -Eso fue increíble, Kook. Pero ahora quiero que me hagas tuyo -dijo, su voz cargada de deseo.
Jungkook sintió que su propio deseo crecía a medida que escuchaba las palabras de Jimin. -Eres un insaciable, ¿verdad? -respondió, su voz baja y sexy.
-Solo cuando se trata de ti -contestó Jimin, un brillo travieso en sus ojos.
Jungkook tomó el control nuevamente, preparándose para llevar a Jimin a nuevas alturas de placer. Sabía que esta vez, la intimidad sería aún más intensa y sucia.
Con un gesto firme, Jungkook alineó su cuerpo con el de Jimin, asegurándose de que ambos estuvieran listos para el siguiente paso. Con un movimiento cuidadoso, entró en Jimin una vez más, dejando que ambos se empaparan de esa conexión profunda y lujuriosa.
-¡Sí, Kook! -gimió Jimin, sintiendo cómo Jungkook lo llenaba y cómo su cuerpo se ajustaba a cada empuje.
La habitación se llenó de sus gemidos y el sonido de cuerpos chocando, un ritmo primal que resonaba en las paredes. Jungkook se movió con una mezcla de deseo y posesión, disfrutando de la forma en que Jimin se dejaba llevar, de la manera en que su cuerpo respondía a cada embestida.
-Eres tan apretado, Jimin. Me vuelves loco -Jungkook jadeó, sintiendo cómo el placer lo invadía.
-¡Dame más! -exclamó Jimin, sus ojos brillando de deseo.
Jungkook aumentó la velocidad y la profundidad, haciendo que Jimin gritara de placer. Era una danza de cuerpos, un intercambio de lujuria que los consumía por completo. Cada golpe, cada roce, los llevaba más cerca del clímax.
-No puedo... aguantar... más -gimió Jimin, sintiendo que se acercaba al límite.
-Déjate llevar, cariño. Vamos a hacerlo juntos -respondió Jungkook, sintiendo cómo su propio deseo alcanzaba su punto máximo.
Y así, ambos se entregaron al momento, un torbellino de placer que los llevó a un éxtasis compartido, donde solo existían ellos y el mundo a su alrededor se desvanecía.
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Secretos del Corazón
FanfictionJimin y Jungkook han sido inseparables desde siempre, un omega y un alfa unidos por una amistad profunda. Sin embargo, Jimin oculta un secreto: está enamorado de Jungkook. Aunque le duele, ha aprendido a vivir con su amor no correspondido, convencid...