Se dice que los humanos son curiosos por naturaleza, y Halloween siempre abrirá una puerta hacia lo oscuro y desconocido. Al igual que esta noche, en la víspera de Halloween de 1929, una fuerte lluvia azotaba un pueblo perdido en algún rincón de Nueva Orleans. En una calle solitaria, una mujer celosa llevaba una prenda del hombre que amaba hasta una hechicera de vudú, con la intención de atarlo a ella para siempre. La bruja, al mirar el corazón oscuro y los ojos envidiosos de aquella mujer, supo que sólo traería catástrofes, y se negó a ayudarla.
Esa misma noche, en el Gran Hotel de Nueva Orleans, se celebraba una extravagante fiesta de máscaras ofrecida por Duncan, un rico y apuesto empresario, junto a su esposa Madeline. La élite de la sociedad, no solo de Nueva Orleans sino también de Nueva York, se encontraba en aquel lugar, disfrutando de una noche llena de lujo y misterio. Entre los invitados estaba Eleanor Beckett, una seductora cantante de jazz, conocida por su belleza y su habilidad para cautivar a todos los presentes. Con su elegante figura, su cabello oscuro y su vestido rojo, Eleanor llegaba para animar la velada, pero en su interior, ardía un deseo de arrebatarle a Madeline todo lo que poseía.
Eleanor había sido amante de Duncan durante una sola noche, un encuentro que él consideró un error y que para ella era la puerta a la riqueza y al estatus. Mientras la noche avanzaba y la alegría se esparcía en el aire entre bebidas y manjares, Eleanor sentía una creciente envidia hacia Madeline, la delicada y pequeña rubia a la que Duncan no dejaba de abrazar. ¿Será que en verdad la ama?, pensaba Eleanor con amargura. En su mente, Madeline solo era un obstáculo, una "muñeca" a la que podría reemplazar.
La hechicera, aunque se había negado a lanzar un hechizo por el oscuro corazón de Eleanor, le había ofrecido otra solución. "Rocía esta poción sobre el espejo y su reflejo atrapará a tu enemiga; con el tiempo, su esencia se desvanecerá en un vacío fantasmal", le dijo. Eleanor sonrió con perverso placer ante esta promesa.
A medianoche, Eleanor puso su plan en marcha. Citó a Madeline en un rincón apartado de la fiesta y, con una sonrisa falsa, le confesó su breve romance con Duncan, describiendo cada detalle con la intención de romperle el corazón. Madeline, con los ojos llenos de lágrimas, cayó de rodillas al suelo, indefensa. Eleanor, embriagada de triunfo, le susurró: "Tú quedarás olvidada, atrapada en el espejo mientras yo ocupo tu lugar". Justo cuando Eleanor se abalanzaba sobre ella para rociarle la poción, Duncan apareció. De un empujón, apartó a Eleanor, provocando que el líquido cayera sobre ella misma en lugar de sobre Madeline.
De inmediato, una luz cegadora envolvió a los tres. Los esposos miraron con asombro cómo Eleanor era arrastrada al interior del espejo. Su expresión triunfante se transformó en una mueca de terror mientras, con desesperación, gritaba: "¡Ayúdame, Duncan! ¡Ayúdame!". Pero él solo la observó en silencio, hasta que su reflejo desapareció en la superficie del cristal.
A la mañana siguiente, Duncan ordenó que el espejo fuera llevado al sótano, donde nadie volvería a verlo. Sin embargo, la hechicera regresó y pronunció una advertencia: "Impía amante, que de la oscuridad emergiste; cada noche de Halloween volverás libre, aunque sin poder hacer más que espantar y penar". Luego, la bruja instruyó a Duncan para que solo permitiera que el espejo fuera visto en Halloween, asegurando que no haría más daño. Sin embargo, en el fondo, la hechicera había condenado a Eleanor a una eternidad tormentosa, atrapada en el espejo, acechando a esposos infieles y sufriendo por lo que nunca pudo tener.
Desde entonces, cada baile de máscaras en aquel hotel tiene una invitada especial, una sombra atrapada entre reflejos, cazando infieles y lamentando eternamente lo que deseó, pero jamás consiguió.
ESTÁS LEYENDO
La ultima noche en el gran hotel (historia corta borrador)
Kısa HikayeEn la víspera de Halloween de 1929, Eleanor, una mujer celosa, intenta destruir a Madeline, la esposa de su amante, usando un hechizo. Su plan falla y, en cambio, ella queda atrapada en un espejo, condenada a cazar a infieles eternamente. Desde ento...