Los padres de Jimin le marcaron a Jungkook mientras iban en camino.
Llamada...
SRA. PK: Jungkook, ¿estás con Jimin?
JK: No deben de preocuparse señora Park, él está mejor.
SRA. PK: Muchas gracias –pudo respirar con tranquilidad– llegaremos en un momento...
JK: Vayan con calma. Acabamos de salir, Jimin y yo iremos de compras.
SRA. PK: ¿Comprás?
JK: Así es, él decidió hacer un cambio. Cuidaré de él y me encargaré de llavarlo a casa.
SRA. PK: Está bien, gracias de nuevo Jungkook...
F
in de la llamada...
La señora Park miró confundida a su esposo.
SR. PK: Dejemos que las cosas fluyan con Jimin cariño, recuerda que somos sus padres y estamos para apoyarlo –sujetó su mano–
La señora Park sonrió. Era afortunada de tener un maravilloso esposo a su lado.
Jina miró aquello y escuchó con profundidad las palabras de su padre. No había dicho nada, pero sus lágrimas no paraban de salir.
Nunca podría arreglar todo el daño que hizo...
...
Jungkook y Jimin llegaron al centro comercial.
JK: Bueno, es momento cariño –lo miró afirmando el agarre en su mano–
JM: Estoy nervioso, hace mucho tiempo que no compro ropa de chico. No estoy seguro de que escoger...
JK: Tranquilo, tenemos todo el tiempo del mundo y el dinero sobra, así que –lo sujetó de la cintura, apegandolo a él– elige todo lo que te guste y con lo que te sientas comodo –lo besó–
Jimin enrrolló sus brazos en su cuello, Jungkook era increíble.
Después de ese pequeño momento de reconford a su corazón, ambos avanzaron a la primera tienda de muchas...
...
Jimin se miró en el espejo y sus manos comenzaron a sudar, su apariencia masculina lo asustó un poco, pero al final sonrió...
Con su corazoncito latiendo rápidamente salió del vestidor.
Jungkook al verlo, se perdió completamente en el bello chico frente a sus ojos. Tragó en seco y sin percatarse, su celular se resbaló de sus manos...