Capítulo 8

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Alma

Un dolor punzante me recorre la cabeza al abrir los ojos.  La luz me ciega momentáneamente, y me lleva un tiempo enfocar la vista.

Estoy en una habitación completamente diferente a la anterior.  Si bien mantiene el estilo antiguo del castillo, esta habitación es notablemente más lujosa.  Las paredes están cubiertas de tapices desgastados pero elegantes, la cama es grande y cómoda, con sábanas de lino fino, y hay una bañera con intrincados detalles .  Aunque el lugar es claramente antiguo, se respira un aire de opulencia decadente.

Con un mareo persistente y una avalancha de recuerdos , me incorporo lentamente, apoyándome en la cabecera de la cama.  El dolor  es intenso pero me acerco a la puerta, con la intención de salir, pero justo cuando mi mano toca el pomo me doy cuenta de que esta no cede , está cerrada . Dejo de intentarlo justo cuando escucho pasos  lentos y pesados acercándose.

Agarro lo primero que veo : un florero    que estaba  sobre la mesita de noche.  Lo sujeto con fuerza, lista para atacar .

La puerta se abre y el hombre aparece en el umbral.  Su expresión es de disgusto, una mezcla de impaciencia y desaprobación.  Me observa con una mirada fría, y antes de que pueda siquiera reaccionar, me deja en ridículo.  Con un movimiento rápido y preciso, desarma mi ataque, quitándote el florero de las manos con una facilidad pasmosa.  El jarrón cae al suelo, rompiéndose en dos pedazos .

— Es el segundo jarrón que rompes y solo llevas un día aquí — dice con una mueca de desdén mientras examina los pedazos de cerámica — A este paso vas a destruir toda mi decoración .

— Yo ... yo...— titubeo  nerviosa mientras me mira con una ceja alzada esperando a que continúe — No fue mi intención, creí que era la sombra, simplemente me asusté.

— ¿ Realmente crees que ibas a lastimarlo con eso ? —dice con su voz llena de sarcasmo.  — Pensé que serías más lista .

Siento como la sangre me sube a la cara.  La vergüenza me quema.  Pero él no me da tiempo a reaccionar.

—Estás muy sucia —dice, ignorando mi frustración y descolocandome del todo. Su mirada me recorre de arriba a abajo, y una mueca se dibuja en sus labios .—Ve a darte un baño.  Y esta vez, no intentes nada tonto.

¿Como se atreve a hablarme de esa manera? Tengo ganas de proporcionarle una cachetada en su pálida piel , pero el orgullo no logra desentumecer los músculos que el miedo a paralizado cuando este  hombre me habla .

¿Como pretende que me mantenga limpia viviendo entre la vegetación? Tengo suficiente con encontrar que comer y no dejar que nadie más me encuentre, como para ahora sumarle mi cuidado personal. Hasta ahora he fallado en todo pero por lo menos estoy con vida , sabrán los dioses hasta cuando .

Muerdo la cara interna de mis mejillas para no soltarle una blasfemia en lo que asiento . No puedo jugar con fuego , estoy en un lugar más que desconocido con dos seres altamente peligrosos. Si quiero escapar con vida debo seguirle la corriente a este que al parecer es el más sensato de los dos .

— Ni bien termines te espero en el salón principal — ordena, su voz seca y autoritaria.  No hay ninguna inflexión en su tono, ninguna muestra de consideración o cortesía.  Es una orden, y nada más.  — No me gusta esperar , si veo que demoras mandaré a Azrael por tí .

Con la mención logra que se me crispe hasta el último vello de mi cuerpo.

Va hasta el pasillo y vuelve con una pequeña cesta que deja sobre la cama .  Luego, sin decir nada más, se da la vuelta y sale de la habitación, dejándome sola con la vergüenza y las dudas carcomiendome .

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⏰ Última actualización: Nov 14 ⏰

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