capitulo 5

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La oscuridad del bosque me envolvía como un manto pesado . Las sombras danzaban alrededor , y aunque sabía que era un refugio, el sentimiento de ser observada persistía. A cada crujido de rama o susurro del viento, mi corazón se aceleraba. La tristeza me invadía, un eco de la vida que había dejado atrás; de mi hermano, de mi nana , y de la injusticia que me forzó a huir.

Al llegar a un claro, decidí descansar un momento. La caída de la tarde había teñido el cielo de tonos anaranjados y morados, creando un paisaje que, aunque bello, no lograba calmar el torbellino que había en mi interior. Me dejé caer sobre el suave lecho de hojas secas, pero el insomnio y la tristeza me mantenían despierta, atormentada por los ecos del pasado. Pensamientos de mis seres queridos, de cómo se habrían sentido al ver cómo mi vida se desmoronaba, llenaban mi mente.

Finalmente, el sueño llegó, pero no sin remolinos de ansiedad. Durante la noche, los murmullos del bosque se unieron a mis sueños, creando una sensación extraña de que no estaba sola, de que algo o alguien vigilaba cada uno de mis movimientos.

Desperté al amanecer, con la luz del sol filtrándose a través de las hojas, pero el sentimiento de ser observada seguía presente, inquietante.

A medida que el día avanzaba, decidí que era hora de enfrentar la realidad. No podría quedarme paralizada por el miedo y la tristeza. Necesitaba encontrar comida y sobrevivir. Con un nuevo objetivo, me adentré más en el bosque, confiando en la sabiduría que me había enseñado mi nana en esos juegos en el inmenso jardín de el palacio.

Con cuidado, comencé a recolectar bayas rojas y frutos silvestres. Reconocí algunas plantas comestibles y me sentí un poco más empoderada mientras llenaba una pequeña bolsa improvisada que había hecho con un pedazo de mi vestido . Cada bocado era un recordatorio de que aún debía luchar por mi vida, que el bosque, aunque intimidante, también me proveía.

Tras un tiempo buscando, escuché un sonido, un suave murmullo que parecía venir de más allá de un grupo de árboles. Curiosa, decidí seguir el sonido, y al hacerlo, me encontré con la escena más impresionante que había visto: un lago cristalino que brillaba como si estuviera hecho de espejos. El agua reflejaba el cielo azul y las copas de los árboles que lo rodeaban, creando un oasis de tranquilidad en medio del caos del bosque.

Sin pensarlo dos veces, la sensación de alegría y libertad me invadió. Me acerqué a la orilla, sintiendo que las preocupaciones del mundo se desvanecían con cada paso. Me despojé de mi vestido así como necesitaba despojarme de la tristeza y la carga que llevaba, así que decidí sumergirme en el agua.

El contacto con el agua fresca fue revelador; sentí cómo cada gota limpiaba no solo mi piel, sino también mi alma cansada. Nadé en círculos, dejando que las preocupaciones flotaran lejos de mí, sintiendo que por un momento, era solo yo y el sonido del agua. La presión de mi pasado, de las sombras que me seguían, parecía desvanecerse.

El sol brillaba sobre mí mientras salía del lago, el agua goteando de mi cabello y mi piel, sintiéndome renovada. Sonreí al darme cuenta de que aún había belleza en el mundo, que este bosque, aunque intimidante, también guardaba tesoros que podía encontrar.

Sin embargo, el sentimiento de estar observada permanecía, como un susurro en el fondo de mi mente. Así que, mientras volvía hacia la orilla y me vestía, sabía que tendría que estar atenta. El bosque tenía sus propios secretos, y mientras comenzaba a sentirme más en sintonía con ello, necesitaba ser cautelosa.

Con una última mirada al hermoso lago, decidí que mi viaje apenas comenzaba. Si había logrado encontrar este oasis, quizás aún encontraría más caminos hacia mi libertad y mi verdad. Así, con la determinación regresando a mi corazón, me preparé para enfrentar lo que el bosque y mi destino me depararan.

★★★★★★

Con el cuerpo adolorido me acomodo en un lecho de hojas bajo un árbol gigante. A pesar de mi agotamiento, el sueño no llega. Esa sensación extraña de ser observada se intensifica, como un escalofrío que recorre mi espalda.

Abro los ojos, y en la penumbra del bosque, ahí están: unos ojos maliciosos, resplandecientes y llenos de un brillo perturbador, contemplándome desde la oscuridad.

Antes de que poder procesar lo que estoy viendo, una voz brutal resuena a mi alrededor, envolviéndome con su poder casi tangible.

-¡Corre! -me ordenó , y aunque mi mente quiere resistirse a aquel mandato, el terror y la adrenalina se apoderan de mi.

Sin pensarlo, salto al suelo, dejando atrás mi refugio improvisado. Las ramas crujen bajo mis pasos mientras corro hacia el denso corazón del bosque, donde la oscuridad se hace más profunda. Cada latido de mi corazón parece resonar en mis oídos, y mi respiración se vuelve errática.

El miedo es mi único compañero. Tropiezo con raíces y rasguños en mi piel dejan marcas de mi huida. Pero el eco de esa voz siniestra me impulsa, empujándome a seguir avanzando.

Mis piernas comenzaron a avanzar apresuradamente por inercia.Con cada paso que daba, sentía como mis pies eran perforados como si miles de agujas se clavaran en ellos. Miro al suelo y me percato de que corría en un sendero de espinas y mientras avanzaba desgarraba lo poco que quedaba de aquel hermoso vestido.

Quería detenerme , el dolor era insoportable, pero mi cuerpo simplemente se mostraba reacio a obedecerme.

El aire se vuelve más fresco, y el murmullo de la naturaleza parece mezclarse con susurros que provocan escalofríos. Mis pensamientos son un torbellino, una lucha entre el instinto de supervivencia y el anhelo de un refugio. Si , la voz me sigue, quiere atraparme, y no puedo permitir que eso ocurra.

Finalmente, me detengo en un claro, con el corazón palpitando y la mente desesperada. La luna brilla sobre mi, iluminando todo a mi alrededor ,con el dorso de mi mano limpio mi rostro empapado de sudor.

Me asomo cuidadosamente, intentando detectar cualquier señal de aquel ser que me acecha. Pero el silencio en el aire es asfixiante, y el miedo persiste.

Con un profundo aliento, decido que esto no puede ser solo una carrera sin fin. Aunque mi cuerpo esté cansado , tengo que enfrentar lo que sea que me persiga. Y aunque la oscuridad a mi alrededor sea amenazante , el primer paso hacia la victoria es la valentía.

En un arranque de determinación, grité hacia la oscuridad:

-!¿Quién eres?!-

Grité al vacío, esperando obtener alguna respuesta .

-¡Si quieres algo de mí, ven a reclamarlo! ¡No te tengo miedo!

Pero la hostil risa que emergió del fondo del bosque me advirtió que era todo lo contrario y que la pesadilla no hacía más que comenzar haciéndome erizar todos los vellos de mi piel .

En ese momento, siento como la atmósfera cambia. El aire se hace más denso, como si el bosque mismo contuviera la respiración, esperando la siguiente jugada en este juego aterrador.

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Holaaaa , espero que te halla gustado tanto este capítulo como a mí me gustó escribirlo .

¿Opiniones respecto a la sombra hp que no deja en paz a Alma ?

Besitos 🤍😗

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⏰ Última actualización: Oct 04 ⏰

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