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Vivió una vida larga... Llena de arrepentimiento y dolor... Obtuvo lo que quería, Obtuvo el poder que anhelaba... Pero a un gran preció que se lamentaba cada día, si no hubiera tomado las decisiones tal vez no hubie...
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El chico jadeo como una bocanada como de aire levantándose de golpe, sentía como si al fin pudiera respirar, sintiendo la suave cama en sus manos y mirando la oscuridad de la madrugada del inicio del día donde se sentía el frío de la ventisca del alba, se sentía agitado como si hace unos segundos estuviera en una maratón.
Preguntándose ¿No estaba muriendo se? Recuerda que estaba en su cama ya anciano y amargado en las últimas estrellas de su vida, irónicamente, sintiendo como se iba mientras dormía, un tirano como el, teniendo una muerte pacífica.
Aunque sí estaba muriendo ¿En dónde está? pensó el chico sin reconocer a primera instancia el lugar donde estaba cuando sintió una mano en su brazo de su lado derecho y se giró asustado ¿Alguien de nuevo intenta matarlo mientras está en cama? Incluso alzó su mano para preparar su magia sin necesidad de recitarla, pero entonces vio algo que hacía años que no veía.
-Aún es temprano cariño, recuéstate... Que el pequeño al fin se había calmado- Dijiste con un claro almohadazo teniendo una oreja volteada y la otra sobre tu rostro y un claro vientre hinchado -.... ¿Eh? ¿Leoncito que pasa? Ee.. ¿Estás llorando?- Ya abriste algo los ojos sorprendida.
Leona sorprendido ni siquiera se dio cuenta que estaba llorando, pero con mano temblorosa tomó incluso tu oreja para acomodarla y acariciar tu mejilla -Eh. ¿En serio estás aquí?- Murmuró el león dejando correr sus lágrimas... No recuerda la última vez que te vio en sus sueños ¿Acaso está soñando de nuevo contigo una última vez antes de morir?
-Leona... me estas asustando ¿Estás bien? ¿Qué paso? ¿Fue.. Fue una pesadilla? ¿Otra vez estás soñando con la pesadilla del ave comiéndose a un cachorro?- Preguntaste preocupada.
-... Si... Fue eso... Una pesadilla horrible- Murmuró Leona tallándose los ojos para detener el río de lágrimas que no dejaba de correr, ya había escuchado decir que antes de morir revives los momentos claves y más feliz de tu vida.
Eso significa que le llegó la hora... Y este será el último consuelo que tendrá el tirano más despiadado, perverso y cruel que tuvo alguna vez el reino de Sabana al atardecer... Aún que no se lo merezca.
-Y.. Yo... Regresemos a dormir... Aún es temprano - Dijo ya suspiro aceptando que tal vez este sea un recuerdo pasado antes de irse al infierno, pero quería disfrutar este último momento aunque fuera producto de su mente, tu lo miraste y le sonreíste asintiendo mientras te acostabas nuevamente- Pero podemos ... dormir acurrucados..- Pidió algo apenado.
Tu lo miraste sorprendida, ya que tiene que admitir que tu esposo es algo orgulloso y le cuesta pedir las cosas, tanto que tuviste que aprender a leer sus expresiones para saber que quería o que deseaba algunos mimos sin que lo diga verbalmente, siempre ha sido que sus oreja se movía o que se recargara sobre ti o te agarrara como almohada, cosas pequeñas que mostraban que quería tu atención, pero no te molestaba que ahora fuera de boca.
