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Vivió una vida larga... Llena de arrepentimiento y dolor... Obtuvo lo que quería, Obtuvo el poder que anhelaba... Pero a un gran preció que se lamentaba cada día, si no hubiera tomado las decisiones tal vez no hubie...
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-Con esto y la última venta del día tengo suficiente para irnos...- Susurró el dragón viendo las monedas de oro y plata que ganó por la venta de las pieles, incluso ya tenía tus golosinas compradas y estaba por hacer la última venta del día que eran las últimas pieles de jabalí que había cazado, guardó su bolsa de monedas en su cuello y se dirigió al zapatero del pueblo que le pidió este encargo.
-¡Ah Tsunotarou! ¿Trajiste las pieles?- Dijo una anciana hada que miraba al gran lagarto-cabrá, o es lo que creían todos que eran, desde que tú y él llegaron al pueblo inventaron que son mestizos de varias razas así que por eso los cuernos y la cola alargada, por suerte se lo creyeron.
-Si Señor Joseph... Aquí están cuatro pieles de jabalí salvaje, dos con corte de estómago, dos corte espalda a espalda- Dijo mostrando las pieles ya curtidas y preparadas.
-Ah si, tu eres el único que sigue mis indicaciones de corte jeje, ya se que me da calidad, pero permite checar- Dijo el anciano rascando un poco la piel para ver qué tipo de cuero le dará para sus zapatos y sombreros -Juju.. esta servirá para mi pedido de fundas de espadas para la guardia oscura- Dijo el anciano con aire complacido.
-¿Guardia Oscura?- Preguntó sorprendido el chico -¿Que hace la guardia oscura aquí?- Volvió a preguntar sintiendo que algo pellizcaba en su memoria.
-Oh bueno, resulta que el señor feudal de la zona no daba los impuestos correctos y ahora enviaron a un noble nuevo a manejar las tierras, peroooooo... Es algo intenso, él personalmente quiere manejar toda la colecta de impuestos- Dijo el señor ya dirigiéndose a Malleus, con unas monedas de cobre y unos zapatos de caza como una bolsa cinturón mas grande para mujer -Yo apenas puedo pagar con monedas así que empezaré a tomar pedidos de la guardia, pero aquí tienes, tu nuevos zapatos, el bolso y cinturón de tu mujer- Dijo el anciano entregando la mercancía.
-Gracias.. No me había enterado de este cambio pero ¿Cuándo será la recaudación de impuestos?- Cuestiono el peli-negro guardando su compra dentro de su mochila,
-Oh... Déjame pensar...- Dijo la anciana hada llevándose un dedo al mentón pensativo -Mmm... En estos días...- Agregó el anciano algo dudoso.
-¡¡¡ATENCIÓN!!!- Se escuchó un grito contundente que Malleus juro que lo escuchaste hasta tu en su choza del bosque, sin embargo se le hizo algo conocido -¡¡REÚNANSE TODOS!! ¡¡ES MOMENTO DEL CENSO DE POBLACIÓN!!
-Oh vaya... Empezaron hoy...- Comento la hada con tono divertido.
Sin embargo para Malleus la situación no era nada chistosa, ahora le venía claramente a la mente el momento en el que su vida tan feliz y tranquila se fue al infierno...
-¡¡¡ATENCIÓN!!!- Se escuchó un grito contundente que Malleus juro que lo escuchaste hasta tu en su choza del bosque -¡¡REÚNANSE TODOS!! ¡¡ES MOMENTO DEL CENSO DE POBLACIÓN!!- Volvió a gritar con fuerza esta voz.
