•
Volteas hacia él y dice tu nombre burlonamente. Entras al baño zafándote de su agarre. Y a través de la puerta vuelves a escuchar tu nombre de manera burlona. Quitas el seguro de la puerta, no sabes lo que haces, definitivamente. Te sientas sobre el lavabo mientras lo ves entrar. Cierra la puerta detrás de él y se posiciona en medio de tus piernas abiertas. Cierras tus preciosos ojitos mientras fuerzas una sonrisa angelical, él sonríe por tu gesto y aprieta sus ojos también. Le das una bofetada en su cara engreída y abre los ojos en estado de shock. "Eres un maldito pervertido." Te quejas viéndolo fijamente a los ojos con un semblante serio, aunque, por tu ebriedad, lo único de lo que no te podías quejar era del pensamiento sobre él adorándote. "Perdóname, amor... Culpa mía tener la impresión de que quieres que la gente se masturbe contigo, especialmente si muestras tu carita." Tsukishima responde, tomando con delicadeza tu mano y bajándola. No puedes evitar ponerte nerviosa ante su declaración. "Este no es el Tsukishima que conozco", pensaste. Antes de poder siquiera responderle algo, suelta: "pero si querías que alguien te complaciera de verdad, solo debiste decírmelo." Dijo en tono de broma, aunque realmente no está bromeando. Y tú estás muy consciente de eso.
Tanta burla te hizo atacarle. "No lo sé, Tsukki." Dices mientras posas tu dedo sobre el cuello de su jersey y lo atraes de poco a poco a ti. "No estoy bajo la impresión de que algún chico pueda complacerme de la manera que necesito." Al escucharte, el rubio entre tus piernas contraataca mientras sostiene una mirada profunda. "Bueno eso es porque aún no me has probado." Él argumenta. Tsukishima está desesperado por ti y los dos lo saben. Tomas poder sobre el efecto que causas en él y rodeas su largo cuello con tus manos, provocando que te tome por la cintura y se acerque más a ti. "Hmm..." Le haces creer que estás tomando en cuenta sus palabras. "Quién sabe, tal vez le encontremos un uso a este bonito piercing." Sugieres mientras deslizas tu pulgar sobre el arete brillante que está en medio de su lengua. Nunca le habías prestado la suficiente atención como para notar que se había realizado una perforación tan sexy. Kei se sonrojó de manera exagerada ante tu inesperado gesto. "Te veo luego, idiota." Te burlas de él luego de bajarte del lavabo y salir del baño.
Media hora le tomó a Tsukki darse cuenta de que cometió un error al pensar que eras una chica dulce e inocente. Juntó las piezas al recordar cómo siempre aparecías con ropa nueva y cosas caras, incluso tenías un deportivo, preguntándose cómo conseguías el dinero. Serías la ruina de ese pobre chico.
ESTÁS LEYENDO
P☆rnstar - Tsukishima Kei
FanfictionTsukishima Kei cree que está alucinando cuando ve a su detestable, pero preciosa, compañerita en un sitio para adultos.