MI DIARIO DE LA PLAYA

La Dicha de Vivir en una Isla

Agradezco  a Dios  la dicha que me ha concedido de vivir en una Isla durante 19 años.

Dicen que es saludable y nos hace felices  vivir cerca del mar.

¡Muy cierto! Porque basta contemplar la belleza en ese cielo tan azul para darle la razón a quien lo dijo.
En cada caminata ️ observas a Dios y puedes imaginarte su pincel  dándole color al cielo, al mar , a la arena y hasta a las mismas palmeras que la embellecen aún más, porque ellas parecen la cabellera de la playa que con cada viento  que sopla se mueven para promover más encanto a su alrededor.

Tan solo abrir un poco los sentidos  para darnos cuenta que la creación no es uniforme, más bien muy diversa. Hay variedad y peculiaridad en cada grano de arena, caracol y piedra que te encuentras a tu paso,  en esto  también hay belleza y enseñanza.

El mejor lugar es y será siempre la contemplación.

Te llenas de emoción, con cada sonido ️ se te disipan los penas y por triste que llegues al mar no te devuelves igual  porque drenas a través de cada pisada en cada contacto con la arena... y que puedo decir de la brisa atrevida que te impulsa a Correr, Caminar, Saltar, Gritar y hasta Bailar.

Y es que a lo largo de estos 19 años he aprendido a Valorar, Amar y hasta extrañar cada centímetro de mar...

Al Principio el Sol, el Calor y yo no éramos tan buenos amigos, sin embargo ahora disfruto, la picante energía que emana de cada rayo...

Han sido tantas experiencias en un mismo lugar, pero que cada día a pesar de las adversidades pinta algo diferente... !Cómo  valoro y Agradezco estar aquí,  por el tiempo que Dios me ha concedido.

Me basta sentir su brisa para palpar a Dios! Y Disfrutar cada día,  sobrellevando los temas más rudos que compiten para destruir la coraza que hemos construido para sostenernos.