Cada paso una huella en la arena fina, un rastro de mi alma, serena y divina.
Caminando por la orilla, sin rumbo ni prisa, dejando que el mar borre mis penas y risa.
La espuma acaricia mis pies, suave algodón, mientras el sol tiñe el cielo de rosa y limón.
Respiro hondo, inhalando la brisa marina, y siento mi espíritu libre, ligero, sin pena.
En cada grano de arena, un secreto guardado, una historia que el mar se lleva susurrando.
Y yo, pequeña partícula en este gran cuadro, dejo mi marca, mi huella, mi canto vibrando.
Con cada ola que llega, mi pasado se diluye, y en el horizonte, un nuevo amanecer reluce.
La playa es mi confidente, mi amiga, mi musa, donde mi alma encuentra paz y se renueva.
Este poema nos invita a reflexionar sobre profundas verdades espirituales que así como las huellas en la arena son únicas, cada ser humano es una creación especial y singular de Dios.
* La transitoriedad de la vida: Las huellas en la arena son borradas por las olas, al igual que nuestras vidas son pasajeras en este mundo. Esto nos recuerda la importancia de vivir cada momento al máximo y de buscar la eternidad con Dios.
* La paz que sobrepasa todo entendimiento: La sensación de serenidad y libertad que experimento al caminar por la playa refleja la paz que podemos encontrar en Cristo, una paz que el mundo no puede darnos.
* El perdón y el nuevo comienzo: El mar borra las huellas en la arena, simbolizando el perdón divino que limpia nuestro pasado y nos permite comenzar de nuevo.
* La conexión con la naturaleza y con Dios: La belleza de la creación nos lleva a maravillarnos de la obra de Dios y a sentirnos conectados con Él.
* Salmo 8: "Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has establecido, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?"
En resumen, este poema nos invita a contemplar la belleza de la creación, a reflexionar sobre nuestra propia existencia y a encontrar paz y esperanza en Dios. La imagen de las huellas en la arena nos recuerda nuestra conexión con la naturaleza y con el Creador, y nos anima a vivir una vida plena y significativa.
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MI DIARIO DE LA PLAYA
EspiritualEn las suaves arenas de la playa, donde el murmullo de las olas se convierte en una canción, he encontrado mi Refugio. En cada Despertar aprovecho de contemplar el Amanecer y me adentro en este templo natural en busca de paz y conexión con el Cre...