Después de la pelea que tuvo contra Lucifer y varios secretos fuesen revelados Adán a casi nada de morir seria salvado por una de sus ex esposas.
Quien busca el perdón y el volver a empezar, pero este no cuenta con ningún recuerdo ¿Esto será utili...
-Un día tranquilo como siempre, ya habría pasado algo de tiempo de que Adán y yo fuimos hechados del edén.
-Al principio Adán realmente estaba furioso.
-¡Rayos Eva! ¡¿Acaso no fue suficiente las miles de veces que te dije que no debías de comer el árbol?! -Se escuchaban los gritos molestos de Adán.
-¡Ca...cariño! ¡Por favor perdóname yo no...! -Intentaría decir Eva más no fue escuchada ya que seria fuertemente sujetada por un abrazo de Adán.
-Lo sé... solo perdóname pero necesito un tiempo a solas. -DiríaAdán quien la soltaría del abrazo mientras se marchaba.
-Aquella vez Adán se habría ido realmente por unos cuantos días claro no muy lejos pese a todo aún le importaba su querida esposa.
-Tal y como lo había dicho a ella, a los ángeles incluso a su mismo padre.
-"No importa si estoy en el edén o no, mientras este con ella cualquier lugar será mi paraíso"
-No lo negaría en aquel momento ella solo lloraría de felicidad mientras abandonada aquel paraíso no pudo evitar el voltear a ver hacia una dirección.
-Donde se encontraba la primera mujer, esta con un rostro que parecía estar llorando y enfurecida aquello sacaría una sonrisa en Eva quien no dudaría en dedicársela al saber que Adán la habría preferido a ella.
-Con el paso de los días los primeros problemas comenzaban a aparecer, los animales que se volvieron hostiles la falta de comida aquel sentimiento de dolor.
-Pese a todo Adán lo enfrento, realmente era alguien muy ingenioso al crear una lanza...
-No olvidaré aquel día el primer día de caza o más bien el día en que supimos que ya no estábamos fuera del edén.
-Yo buscaba fruta para los dos Adán dormía realmente lo necesitaba todo ese cansancio mental le habría afectado pese a decirme que no saliera qué el buscaría comida, no lo hice.
-Y no es que quisiera desobedecer le de nuevo como con la fruta pero yo me sentía una carga, quería ayudarle hacerle sentir que no estaba solo.
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-Por ende me adentre a ese bosque quería encontrar sus frutas favoritas no importaban si solo eran unas pocas con que el las comiera me bastaba.
-Fue justo cuando las vi en lo más alto de un árbol se encontraba aquel fruto descansando, por suerte en el edén me fascinaba el trepar.
-Después de unos minutos estaba abajo con las frutas, realmente fue agotador pero lo conseguí pese a no ser muchas serian las necesarias para que el por lo menos se quedara en casa...
