Trato

Traición Parte 1

Baxter había vendido su alma a Vox, ¿Fue una decisión prudente? No estaba seguro, pero sin duda para él lo había valido, su primer contrato fue anulado "de la nada" y pudo volver a formular sus acuerdos y condiciones. 

Tanto en vida como en su muerte, la ciencia justificaba todo, ahora con un tiempo infinito para tener conocimiento, el financiamiento ilimitado a sus investigaciones a cambio de su alma, era un precio razonable.

Lo último que imagino, fue la tarea que Vox le asignaría. Su misión era monumental: infiltrarse en el hotel y capturar al mismo Lucifer, el Rey del infierno, quien detuvo a los ángeles exorcistas y al primer hombre. No había estaba del todo seguro si el índice de poder se había visto mermado por el estado de gestación o no, así que tomó eso como una señal de precaución desde que se acercó a él.

Los pecadores hipnotizados eran su señal para comenzar el plan de captura. Solo tenía una oportunidad, se la estaba jugando totalmente en este intento. Cuando ambos estuvieron en el ascensor, atrapo a la sombra de Alastor en el frasco con luz angelical, lo único que pudo escuchar fue un chirrido agudo que le erizo la piel, fue un segundo, pero basto para llamar la atención del rey.

Baxter decidió al final usar una dosis que podría ser letal para un humano, sin embargo, estaba tratando con un ángel, necesitaba suficiente tiempo para llevarlo estando inconsciente, no tendría tiempo de nada cuando Alastor notara la ausencia de su sombra.

Cuando Lucifer se desplomo al suelo, supo que había funcionado.

—Lo siento tanto señor —dijo Baxter, pero su voz estaba imbuida de una mezcla de horror y alivio. Había logrado cumplir, pero su corazón dolía, traiciono a todos en el hotel, miro unos momentos al ángel caído, totalmente drogado, era ahora o nunca, bacilo un momento, pero al final presiono el botón de su reloj y de aquel aparato salió el portal que lo devolvería a la torre de los V's.

—¡Baxter! ¡Felicitaciones!, pequeño bribón, debes irte ahora mismo con nuestro patrocinador, si no quieres que las fauces del demonio de la radio te devoren —Otros pecadores se estaban encargando de amarrar a Lucifer con las cuerdas angelicales que se les proporciono— Siempre supe que era mejor usar tu inteligencia y no la fuerza, serás recompensado.

—Sígueme.

[...]

El frente del hotel ahora parecía más un campo de batalla desolado, donde la sangre abundaba y daba testimonio de feroz masacre que había tenido lugar. La última vez que los pecadores se habían amotinado de esa forma, no habían tenido la necesidad de "matarlos" como ahora -se regenerarían no uso armas angelicales-, ellos esta vez no iban a escuchar razones, en sus ojos podía ver lo que sucedía, los pecadores estaban siendo controlados por Vox. "Esa estúpida caja de imágenes" ¿Qué sentido tenía enviar pecadores a morir sin más?

Entonces lo sintió, una abrumadora luz segadora que lo hizo desestabilizarse.

Él, Alastor, un ser temido por muchos, se encontraba en el centro de este caos; su sonrisa característica se había desvanecido, y su rostro mostraba una preocupación abrazadora. Corrió directo a donde vio por ultima vez a su pareja, necesitaba verlo, sentirlo, su sombra no estaba reaccionando a su llamado, tampoco volvió a sentir esa interferencia molesta que tuvo durante el último mes.

—¡Alastor! ¿Qué ocurre? —Charlie lo vio correr y no dudo en ir detrás de él.

—¡Lucifer! —Alastor pegaba gritos por todos lados, buscando a su pareja —¡Lucifer Mornigstar!, si esta es una de tus bromas, no es divertida —En su mente, una tormenta de emociones giraba como un viejo disco roto. Necesitaba encontrarlo, quemaría el cielo y el infierno juntos. ¡Debía encontrarlos— ¡LUCIFER!

—¿Dónde está papá? Nadie lo logra localizar —Charlie estaba entrando en pánico, se suponía y no lo dejaron luchar para protegerlo.

—Tampoco esta Baxter, fue el ultimo en estar con tu padre. —Anthony se dio cuenta de ese detalle.

—¿Crees que los secuestraron a ambos? —Charlie se negaba a pensar que uno de sus residentes más nuevos le hayan apuñalado por la espalda.

—Creo que Baxter lo hizo —El odio que se veía en la mirada Alastor atemorizo a más de uno— Y tengo una idea de quien lo mando acá, este ataque, Vox es el responsable.

Los ojos de Charlie se llenaron de lágrimas, estaba demasiado preocupada, pero la determinación brilló en su mirada— ¡No podemos perder tiempo! —gritó—. ¡Vamos a buscarlo! Nos dividiremos la tarea, mamá, tú y Eva busquen al norte, Nifty y Adán busquen por el sur.

Los cuatro asintieron y salieron corriendo en buscar de Lucifer.

—Husk, busca por el cielo, eres el único que puede volar, Vaggie ve con Anthony al este, Alastor y yo iremos al oeste, todos estén al pendiente de sus celulares. Quien tenga noticia de papá haga una llamada.

Alastor y Charlie ya tenían un destino en mente, los V's estaban siendo una molestia demasiado grande para sus gustos. Cuando llegaron, la torre estaba vacía, ningún alma a la vista.

—¡Vox! ¡Tú, gran hijo de puta! —Charlie estaba impresionada por el lenguaje que Alastor estaba usando —Da tu mierda de cara cuadrada en este mismo instante y devuélveme a Lucifer, eso si quieres seguir respirando.

Los altavoces se encendieron, al igual que todas las pantallas, mostrando el rostro de Vox. Así que su cuerpo estaba en otro lado.

—Yo que tu no pelearía aquí, Lucifer fue solo una transacción más para mí, búscalo si quieres puedes ir por mis instalaciones todo lo que quieras —una risa macabra inundo la sala— solo perderás tu tiempo, piensa en quien quisiera llevarse lejos de ti a tu precioso angelito.

Sin más, todas las pantallas volvieron a apagarse.

¿Quién se quería llevar a Lucifer?

Su forma más demoniaca salió a flote, claro, todo encajaba.

El cielo finalmente mostro su verdadero rostro y los apuñalo por la espalda, buscarlo en el infierno iba a ser una pérdida de tiempo. A paso decidido, sin importarle si dañaba a alguien iba en camino a exigirle al cielo que le devolvieran a Lucifer.

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Las cosas se salieron un poco de control ¿Dónde esta Lucifer?

Gracias por las estrellitas y comentarios, alegran mi alma.