Capitulo 3

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—Así que ni siquiera tus perros ninja pudieron encontrar un rastro de Naruto. —Sarutobi se reclinó en su asiento y dejó escapar un largo suspiro. Se estaba volviendo demasiado viejo para este trabajo y ya era bastante estresante. Ahora que el pequeño rubio gaki había desaparecido, sentía que iba a estallar. Naruto era como un segundo nieto para él, una parte de su familia.

"Sí, Hokage-sama. Asumo toda la responsabilidad por esto y espero que Naruto pueda ser encontrado pronto y llevado de regreso a Konoha sano y salvo". Kakashi y sus estudiantes se pararon frente al Hokage sintiéndose cansados. Sasuke y Sakura no habían dicho una palabra a su sensei desde que él les gritó. En el fondo sabían que él estaba tratando de hacer lo mejor, pero no podían evitar sentirse un poco resentidos.

—Este es un problema muy serio, como estoy seguro de que ya sabes —Sarutobi le dirigió a Kakashi una mirada cómplice. Ya era bastante malo que uno de los ninjas de Konoha hubiera desaparecido, sí, pero era aún peor que el jinchuriki de la aldea también hubiera desaparecido. El consejo iba a entrar en cólera.

—Soy consciente de ello. —Sasuke y Sakura podían sentir la tensión en la habitación. Había algo a lo que el Hokage y su sensei se referían y que ellos no entendían.

"Bueno, por ahora tu equipo estará en una pausa de misiones hasta nuevo aviso. Un equipo de ANBU será enviado a buscar a Naruto y quiero que Kakashi vayas con ellos para mostrarles el lugar exacto en el que Naruto desapareció. Cualquiera que haya sido ese jutsu, es posible que podamos encontrar algunas pistas en esa zona. Otro equipo de ANBU también será enviado a rastrear a los shinobi restantes. Puedes retirarte".

Kakashi asintió con la cabeza hacia el Hokage y salió de su oficina con sus estudiantes detrás de él. Tan pronto como salieron de la torre del Hokage, Sakura finalmente habló.

"¿Kakashi-sensei? ¿Qué quieres que hagamos Sasuke-kun y yo ahora?"

Kakashi miró a sus alumnos. Ambos parecían exhaustos y emocionalmente agotados. No le sorprendería mucho si él mismo estuviera en un estado similar.

"No lo sé. Probablemente me iré por un tiempo. Ustedes dos deberían entrenar juntos cuando puedan. Estoy seguro de que tarde o temprano el Hokage los pondrá en otros equipos como sustitutos de vez en cuando".

—Hn —Sasuke resopló y se fue a los tejados rumbo a casa. Sakura lo miró, pero sabía que no debía seguirlo ni intentar darle ningún tipo de apoyo, de todos modos no lo aceptaría. Estaba demasiado perdido en sus propios pensamientos y probablemente no quería que lo molestaran. Puede que lo estuviera ocultando detrás de su ira, pero Sakura podía darse cuenta de que estaba realmente destrozado por dentro.

Suspirando, Sakura miró a su sensei. "¿Crees que Naruto está bien, Kakashi-sensei?"

Kakashi la miró y le dedicó una de sus sonrisas. "Estoy seguro de que está bien, lo conoces. Se necesita mucho para que algo lo derribe". A pesar de intentar tranquilizar a Sakura, Kakashi no parecía creer en sus propias palabras. Casi sentía que acababa de mentirle.

Sakura le dedicó una pequeña sonrisa triste. Necesitaba escuchar esas palabras de su sensei o se volvería loca. Se sentía culpable y parcialmente responsable de la desaparición de Naruto. Había estado de pie junto a él antes de sacar a Koenma del camino cuando ese ninja estaba a punto de atacar.

"¿Por qué no llevé a Naruto conmigo? Yo era la más cercana a él".

Kakashi le dio una palmadita en el hombro. "No te preocupes por eso, Sakura. Te prometo que lo encontraré y lo traeré de vuelta sano y salvo".

Dicho esto, Kakashi se teletransportó y dejó a Sakura sola. Fue a la lápida conmemorativa de KIA, donde necesitaba pensar mucho y hablar con sus seres queridos fallecidos.

Un Viaje Al PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora