Confusión

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Josefa

Estaba dando vueltas y vueltas por la sala esperando a que llegue Marijos, hasta que por fin suena la puerta.

- Por fin llegaste - le digo desesperada
- ¿Qué te pasa Josefa? ¿Por qué tanta urgencia? - me responde
- No sé cómo decírtelo.
- No seas ridícula y dime rápido. - me dice intrigada.
- Lian salió hoy con Samuelin, no?
- Si, ¿por qué?
- Porque sospecho que salen con otras.
- ¿Qué? De verdad me llamaste para eso - me dice burlándose
- No te rías, es enserio. ¿No te parece raro que ahora salgan mucho y nunca sabemos a dónde?
- No, creo que solo se llevan bien y ya.
- No es así, Majo estoy segura que hay algo más. No estoy loca. - le dije
- Yo creo que si estás loca.
- Y si pruebo que no me equivoco ¿me creerías?
- Está bien. - me dice

Estefy

Esta es la última vez que me voy a reunir con Gato y no me pone tan feliz.

Me siento rara, antes me hubiera puesto tan contenta, pero no. Antes pensaba que Gato era un imbecil y no lo soportaba para nada, ahora no pienso igual, de alguna manera en este tiempo nos hemos conocido más.

Gato llega a mi casa y pedimos pizza mientras hablamos de cualquier cosa y comemos.

-  Bueno, por fin acabamos este maldito trabajo. - dice Gato.
- Si, ya me tenia cansada. Sabes, me gustaría volver a trabajar juntos.
- ¿De verdad? - contesta confundido.
- Si, aunque al inicio nos odiabamos y no te soportaba para nada, me gustó pasar tiempo contigo. - le confieso.
- ¿De verdad? A mi también me gusta pasar tiempo contigo, creo que seríamos buenos amigos.
- También lo creo Gatito.

Terminamos de comer y ya era hora de que Gato se fuera a su casa así que lo acompañé a la puerta.

- Que te vaya bien y ve con cuidado, por favor. - le dije con una sonrisa tímida.
- A ti también Estefy - me dice mirándome a los ojos.

De repente solo podía observar sus hermosos ojos verdes, fue como si a nuestro alrededor no existiera nada más que nosotros. Sin darme cuenta Gato estaba acercándose hacia mí y sin más sentí sus dulces labios junto a los míos, había correspondido a ese beso sin saber que era algo que esperaba hace mucho tiempo.

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