Kou.

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Narra Yuu:

Miraba como Sora comía, me daba mucha ternura, y cómo cuando la miraba se sonrojaba...

Decidí cambiar de lugar e ir a su lado, rodeé su cintura discretamente con mi brazo izquierdo y la acerqué a mi. Noté que ella se puso algo nerviosa pero después se relajó.

Terminé la manzana y conversé un rato con Sora. Me atraía muchísimo. Era una chica tan embriagante y perfecta.

-¡SEMPAI! ¡SEMPAI! -Escuché gritos provenientes de un costado de mi. Sabía de quien se trataba, solté a Sora y cubrí mi rostro.

Kou, mi "kōhai" estaba obsesionada y perdidamente enamorada de mi. Era un grado menor, pero me acosaba más de lo que un paparazzi a Lady Gaga.

Era linda y eso, pero no me gustaba.

Tenía pechos demasiado grandes, y si digo demasiado es demasiado, como en los animes hentai... Demasiado. Cabello gris (teñido) atado en dos coletas a los lados y ojos azules, baja estatura, media como 1.39... Para mi era realmente enana.

Recibí un abrazo apretado y por la espalda, mientras escuchaba como la niña me susurraba cosas morbosas y acariciaba mi torso.

Noté la incomodidad de Sora al instante.

-Kou -Exclamé- ¿Me dejarías terminar el receso tranquilo?

-P-pero Sempai... -Sentí pequeñas y calidad gotas caer sobre mi hombro derecho- Quería una nueva foto suya para mi colección...

Olvidaba mencionar eso, si. La chica tenía un santuario en su habitación llena de fotos mías, basura que yo había desechado, cuadernos "perdidos" que ella había "encontrado", incluso objetos de ella que yo había tocado. Me parecía gracioso que no le diera pena el no ocultarlo. Había pasado mucho tiempo desde que me había enterado y claro, rendido para detenerla.

Así qué hicimos un trato, ella podía obtener una foto mía por semana, o ese era el original. Porque después de mucha insistencia por su parte accedí a que fueran cinco. Y a pesar de eso, sabía que ella tomaba muchas más cuando yo estaba distraída.

-Entonces tómala, enana.

-¡Si, Sempai! -Sus ojos brillaron y comenzó a agitar sus brazos de arriba a abajo como una loca. Sacó su teléfono celular y subió a la mesa. Tomó la foto y salió corriendo.

-D-dime Yuu... -La castaña miraba sus manos inquietas- ¿Te gusta Kou?

-¿Qué? -Ladeé un poco la cabeza- tu sabes que no es así.

Sonrió por debajo dejando al descubierto sus hoyuelos. Estrujé su mejilla derecha y ella me miró por el rabillo del ojo sonrojada.

Mi mejor equivocación [Yuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora