•Sacrifice•DaouOffRoad

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D~

Pasar la noche más inusual de mi vida fue como haber sido un monje y poder obtener ese objetivo que tanto anhelaba tener, la paz o tranquilidad, la sabiduría o la inteligencia de mis emociones, así se sintió estar abrazando a Road, luego de habernos salido de nuestra zona de confort.

Él me abrazaba de una forma muy sincera y única, y yo apreciaba el momento, buscaba el momento exacto cuando él y yo empezamos a tener algún acercamiento diferente a lo habitual.

Definitivamente me acordaba, tanto del aroma, la ropa que usaba él y como empezó aquella situación. Un solo beso bastó para que algo que no sentía por él, se sintiera como si lo quisiera desde años atrás. Quería pensar que no era el único que lo pensaba, quería estar preguntando a cada rato si me quería cerca de él.

Pero tenía miedo.

Miedo de alejarlo más de lo que iba a estar pronto.

No quería ni pensar en eso, me daría episodios maniáticos si pienso en mi madre y en su estupida razón para enviarme a china, con gente mayor que apenas se acuerda de mi cumpleaños.

Lamentablemente tenía que ir, ella controlaba parte de mi vida, dependía de ella y su control. También soy el estúpido acá.

Yo podría alejarme, escapar, no volver jamás.

Pero muy en el fondo, sentía que merecía alejarme de la persona que quería porque había sido mala persona.

Así que por eso acepté, no tuvo que insistir mucho mi madre para que yo vaya a china.

Quería hundirme o escapar de la realidad, ir a un río y nadar hasta al fondo para llegar del otro lado del mundo.

El otro lado del mundo es la muerte.

...

_______________

Al día siguiente, el aroma hogareño se adueñó de mis fosas nasales, todo de mi olía a Road, mis brazos, mi camisa (Que era de él), el ambiente, todo olía a él.

Pues no debo recalcar que me obsesioné con aquel aroma, tenía abrazado a Road, durmiendo encima de mi pecho.
Y aunque mi ansiedad no me deje estar tranquilo, al menos saber y ver que está durmiendo en paz, era suficiente para que me lo transmitiera.

Cada vez estaba siendo más difícil aceptar que en algún momento me tendría que ir.

En dos semanas.

No duré nada en aquella universidad.

Todo estaba arreglado, en china tendría clases virtuales, podría acabar la carrera mientras trabajaba con mis abuelos, según para que la constancia y la disciplina me ayude en mi comportamiento. Obviamente estaba en desacuerdo, pero no podía hacer nada contra la misma idea de mi madre, y la mía que peleaba  constantemente en pensar que estaba bien y mal.

Él empezó a moverse luego de que haya pensado en todas las maneras para escapar de mi madre, sus ojos me miraron y me hicieron recordar a unas burbujas.

Los dos despertamos, nos cambiamos de prendas y parecía que todo el closet de Road ya era mío.

Al salir, hicimos esa costumbre de, él llegar primero a aquella universidad y luego de unos minutos, yo entraba, nadie sospechaba absolutamente nada.

No sin antes, besarnos en un pasillo que había en las calles.

Solo un poco.

Ninguno de los dos pensaba en lo que éramos.

Tampoco quería preguntar, arruinaría el poco tiempo que quedaba en averiguar que era lo que quería Road.

O en qué relación estábamos.