Capitulo 10

11 1 3
                                    

Mario y Javier se pasan varios días intentando que Luna los perdone por lo que le hicieron. Luna no cede en seguida, pero se plantea hacerlo. Llega un punto en el que Luna se cansa de las constantes suplicas de perdón de los dos hermanos e intenta hablar con ellos para que paren.

-No podéis seguir llamándome todos los días para insistir en que os perdone.

-Ya lo sabemos, pero no sabemos que más hacer.

Los dos se ven desesperados por conseguir su perdón. Al final, Luna se acaba rindiendo.

-Está bien, os perdono, pero una condición.

-Lo haremos, sea cual sea.

-Dinos que es.

-Que os comporteis como padres de verdad y me ayudeis con Kira.

Los dos se miran antes de asentir. Mario habla primero.

-Luna, Kira es ya mayor para cuidarse sola.

-Ya lo sé, pero ha crecido sin un padre de verdad.

Los dos aceptan ayudar a Luna con Kira, y más ahora con el embarazo de ésta. Luna sonríe y pide que vuelvan a su trabajo. Se van, dejando sola a Luna en su despacho. Aún desesperada por la insistencia de ellos, llama a Kira. Ella no tarda en contestar.

-Hola mamá.

-Hola cariño. ¿Cómo te va?

-Bien, bien. Estoy trabajando.

Se escucha de fondo el sonido de los coches. Luna le extraña que Kira no esté en la oficina, pero no le da importancia.

-He hablado con Mario y Javi. Van a ejercer como padres a partir de ahora.

-Eso es... fantástico.

Luna suspira y sigue hablando con Kira.

-Espero que no te importe.

-Para nada. Siempre me ha criado Tom y me alegra que ahora lo hagan ellos.

-Eso es bueno. Oye, ¿donde estás? Escucho coches y eso me da a entender que no estás en NewsCorp.

-Me he tomado un descanso para ir a ver a Tom.

Kira miente lo mejor que puede. Ella no va a ver a Tom, sino que está cumpliendo con su trabajo de verdad. Luna sospecha algo, pero prefiere no entrometerse en eso.

-Solo ve con cuidado. El bosque no es seguro para ti en estos momentos.

-Sé cuidarme sola. Y aún puedo ir al bosque, no tengo el embarazo tan avanzado.

-Ya lo sé, solo... ten cuidado, ¿si?

-Siempre lo tengo.

Luna cuelga y respira hondo antes de continuar su trabajo en la empresa. Kira oye como su madre cuelga y suspira. Después de eso, aparca su coche en una calle bastante peligrosa y se baja. Ella camina por la calle buscando en todos los callejones, como si buscara a alguien en específico. Luna le da vueltas a la seguridad de su hija y decide ir a buscarla. Kira recibe una llamada. Es su jefe, Alfonso Sánchez, que la llama para ver como termina la misión.

-Lewis, ¿donde coño estás?

-Buscando a esa maldita perra. Tengo qe acabar con ella.

-Ya sé lo que estás haciendo, pero recuerda que Iris nunca va sola.

-Voy bien.

Alfonso suspira, pareciendo más enfadado que antes.

-Deberías estar aquí y no buscando a esa mujer. ¿Te recuerdo tu estado?

-Soy consciente de mi estado. Además, yo acepté la misión y la voy a acabar, aunque sea lo último que haga.

-Eres terca, Lewis. Nunca te puedo parar los pies.

Kira ríe y sigue avanzando por la calle, manteniéndose atenta a cualquier peligro. Escucha unos sonidos de pelea provenientes de un callejón bastante abandonado y sin luz. Ella intuye que ha encontrado a Iris Rojas y va a por ella.

-Creo que la he encontrado.

-No hagas ninguna tontería, Lewis. Ya van los refueros.

-No necesito refuerzos.

Kira cuelga la llamada y avanza por el callejón. Intenta no hacer ruido con sus pisadas mientras se adentra. Luna conduce hacia el bosque en busca de Kira cuando ve que el coche de ella está aparcado en la entrada de la calle más peligrosa de Nueva York. Ella aparca el suyo y baja.

-Maldita seas, Kira. ¿En que te has metido?

Luna camina rápido para poder alcanzar a Kira antes de que haga algo estúpido. Kira llega al final del callejón y ve una figura de una mujer.

-Hoy vienes sola, agente Lewis.

-Lo mismo podría decir yo, Rojas.

-Sé a lo que vienes. No creas que lo tienes tan fácil.

-Nunca lo he tenido fácil contigo.

Iris se ríe y se acerca poco a poco a Kira. Kira pone su mano en su pistola, pero no la saca.

-No deberías haber venido así.

-¿Así cómo?

-Embarazada, sola y desprotegida.

-Nunca vengo desprotegida.

Kira saca su pistola y le apunta. Iris se hace la sorprendida y vacila un rato antes de sacar otra y apuntarla.

-Estamos igual, Kira. Si tu me disparas, yo lo hago.

-No voy a dispararte. Solo a retenerte hasta que venga la ayuda.

-No va a venir nadie a ayudarte. Estás sola en esta misión.

-Tú no sabes nada.

Las dos tienen un momento de silencio sin dejar de apuntarse. Luna corre por la calle hasta que oye hablar a Kira en un callejón. Se acerca con cuidado sin dejar que la vean o la oigan. Las dos no dejan de apuntasre entre si.

-No tenemos todo el día. O lo haces tú o lo hago yo, Kira.

-Prefiero hacerlo yo.

Luna escucha eso y se pone en la entrada del callejón en el momento que se escuchan dos disparos al mismo tiempo. Luna no ve nada por lo oscuro que está, pero se teme lo peor para su hija.

-¡KIRA!

Una vida (casi) perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora