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El amanecer tiñe el cielo de colores tenues mientras que el perfume de las flores de campo envuelve Lily en un abrazo delicado, la chica inspira profundamente embriagándose por la maravilla de la naturaleza.

Adora el mundo a esta hora, porque todo parece tan poético como en unos de esos cuentos de hadas, todo parece posible como si no existieran falsedades y maldades, si no solamente paz.

No había cerrado ojo esa noche, estaba nerviosa de encontrarse bajo el mismo techo de Jones y el comité de bienvenida no había sido lo maximo, Steven Barrell y July Donovan, ama de llaves de la casa, después de la sorpresa inicial de encontrarse frente ella y no el magnate chino David Yang la habían invitado a pasar en casa, pero ella se había dado cuenta de la tensión del tercero... Nathan Kendrick que, friccionándose nervioso el cogote, en fin había reaccionado saludándola, Jenna a su lado tenía la usual expresión neutral aún así había advertito un leve temblor en ella cuando le había rozado el hombro invitándola a seguir el grupo.

El dueño de la casa no había aparecido por todo el día y por las miradas entre los habitantes del Ranch había entendido que algo estaba mal, eran inquietos y preocupados.

Como cada mañana, a las primeras luces del día, se había cambiado vistiendo un comodo atuendo por el jogging: un ancho pantalón negro, un top corto del mismo color, una sudadera azúl atada a la cintura y zapatos deportivos blancos, había acomodado su larga cabellera rubia en una coleta alta dejando que el flequillo rebelde recayera sobre la frente.

La joven había explorado curiosa a su alrededor armada de camara digital, tomar fotos se había convertido en una verdadera pasión desde los tiempos del orfanato, se había dejado mecer por los crujidos de la naturaleza y por sus respiros hasta que no había llegado a un arroyo cristalino.

Ahora se mira por el reflejo del agua, ha cambiado mucho en los años, no logra reconocer aquella muchacita de rebelde look punk, ruidosa y siempre lista para reir o pelear, suspirando acalorada se quita la chaqueta y la apoya en una gran roca en la orilla junto a su Reflex, se inclina y con la mano toma un poco de agua mojándose la cara y el cuello en busca de alivio del bochorno veraniego.

Agudiza el oído cuando escucha crujidos a su espalda, se gira de chasquido mientras un fuerte relincho y un remolino de zuecos bailan delante su cara haciéndola chllar por el susto, aturdida retrocede y tropezando sobre un guijarro termina sentada con el trasero en el arroyo, que no parecía tan profundo como en realidad es, braceando trata de no tragar el agua que ahora le llega a la cintura, tosiendo y escupiendo el líquido de la garganta reabre los ojos encontrándose de frente un chico sobre su caballo y no un chico cualquiera... reconocería esos ojos azules oscuros por doquier.

Jayden Jones sobre Hades se tiene al pómulo de las riendas observando la chica sentada en medio del arroyo, está empapada de la cabeza a los pies aunque después del choque inicial lo mira molesta, él en cambio la corresponde con una mirada divertida y por un instante esos ojos verdes lo paralizan, tienen un color único y que bajo la luz del sol brillan intensamente, se pierde en sus profundidades y cada cosa parece perder contornos, como si los conocieras desde siempre.

⸺ ¿Puedo saber lo que encuentra de tan divertido?¿Me echará una mano o se quedará todo el día sobre su burro sin hacer nada? ⸺ pregunta la desconocida con su voz cristalina manchada de despecho.

Saliendo del estado de ensueño en el qué había caído estalla en una ruidosa carcajada, cuando logra calmarse se inclina a acariciar el cuello del semental pero sin arrancar los ojos de los de la contraria.

⸺ ¿Oíste Hades?¿Deberíamos ayudar quién te ha llamado burro? ⸺ sacude la cabeza sonriendo socarrón.
Lily con ambas manos abofeteael agua frustrada, trata de levantarse una vez más y se queda ojiplática cuando siente dos fuertes brazos levantarla de peso para reponerla en posición vertical, levanta instintivamente el rostro y se pierde en esos ojos turquesas, por un breve instante se enmudece, el calor de ese cuerpo la envuelve tranquilizandola.

BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora