T/N'S POV
— Buenos días, cariño — Son las primeras palabras que escucho mientras mis ojos se abren lentamente, dichas suavemente en el silencio de la mañana. No puedo evitar sonreír al ver lo que estoy segura es una de mis vistas favoritas: Florence acercándose a la cama desde el baño.
— Buenos días — Consigo murmurar, con la voz todavía espesa de sueño.
Florence se agacha al lado de la cama, mirándome. Se inclina y deposita un suave beso en mi frente antes de pasar sus dedos por mi cabello en un gesto reconfortante. Me relajo en esa sensación, cerrando los ojos una vez más por un breve momento.
Después de un instante, abro los ojos y encuentro a Florence mirándome. Su mirada está fija en mí, su expresión curiosa.
— ¿Qué es esa mirada? — Pregunto con una sonrisa. Florence suelta una pequeña risa ante mi pregunta, o quizá simplemente por el hecho de que la he pillado mirándome.
— Solo... tú — Dice simplemente — Sabes, he tenido el privilegio de despertarme en muchos lugares con vistas hermosas. Pero estoy segura de que ninguna de ellas jamás ha superado o superará esta.
— ¿Esta? — Pregunto.
— Esta. Tú. La forma en que te ves cuando abres los ojos por primera vez en la mañana. Brillan diferente. Es como si el nuevo día trajera un brillo que el tiempo aún no ha tenido oportunidad de tocar. Es hipnotizante. Eres hipnotizante.
No estoy segura si es por lo conmovedor del cumplido o porque apenas he despertado hace cinco minutos, pero no logro encontrar palabras para responder. En su lugar, hago lo que creo que es mejor que cualquier respuesta verbal que pudiera dar.
Me apoyo en mi propio brazo y me inclino ligeramente, uniendo mis labios con los de Flo suavemente. Cuando me alejo, noto que su expresión es de alegre alivio. Cuando vuelve a abrir los ojos para mirarme, ahora brillan con una luz propia.
— Oh, gracias a Dios — Florence suspira aliviada. Alzo una ceja en señal de pregunta. Ella baja la mirada, un poco avergonzada, antes de responder — He querido hacer eso desde que te vi esta mañana. Pero no sabía si podía... No sabía si lo de ayer era diferente, como algo de una sola vez o...
Interrumpo su parloteo con otro beso suave antes de apartarme y fijar mi mirada en la suya.
— Florence, claro que puedes hacerlo. Mientras me lo permitas, yo los recibiré igual. Ayer fue diferente. Pero no lo llamaría algo de una sola vez. A menos que tú quieras que sea así... — Murmuro, súbitamente consciente de mis propios nervios en esta situación.
Ella me acaricia suavemente el rostro, pasando el pulgar por mi mejilla mientras niega con la cabeza.
— No te preocupes, cariño... — Empieza con una sonrisa traviesa que me hace poner los ojos en blanco juguetonamente — Quiero esto. Te quiero a ti. Y aunque gran parte de ayer fue realmente único, te prometo que tú y yo ciertamente no lo somos.
Sonrío, reconfortada — Tenemos la eternidad — Digo suavemente.
— Tenemos el ahora y la eternidad, mi amor — Añade con una sonrisa. Se inclina y me da otro beso suave en la frente antes de ponerse de pie — Voy a correr a ver a la abue, vuelvo enseguida. ¿Necesitas algo? — Pregunta. Niego con la cabeza.
— Solo a ti — Respondo honestamente. Con una leve inclinación, se da la vuelta y sale de la habitación silenciosamente, cerrando la puerta detrás de ella.
Dado que ya estoy despierta, decido quedarme así. Me quito las sábanas y me levanto de la cama, dirigiéndome al baño. Una vez que termino con las rutinas básicas de la mañana, regreso a la cama.
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Exclusive (TRADUCIDA)
FanfictionDespués de casi un año de altibajos, la vida tal como T/n la conoce ha cambiado... drásticamente. A pesar de haber comenzado el nuevo año juntas, T/n y Hailee se encuentran en mundos completamente opuestos al llegar el final del año. De desconocidas...