Peleas infernales

El campeon invicto

La noche era oscura y el aire estaba cargado de tensión. El abandonado almacén en la zona portuaria era el lugar perfecto para las peleas clandestinas. La multitud gritaba y apostaba, sedienta de sangre y adrenalina.

Ross "El demonio " Thompson se ajustó los guantes mientras se dirigía al ring. Su entrenador, Vic, le dio un golpe en la espalda.

—Estás listo, campeón. No hay nadie que te pueda vencer.

Ross sonrió, confiado en su habilidad. Había sido el campeón invicto de las peleas clandestinas durante tres años. Nadie había logrado derrotarlo.

El contrincante de la noche era un tipo grande y musculoso llamado demian . Ross lo miró con desdén.

—Este tipo no es una amenaza —dijo Ross —. Lo voy a noquear en el primer asalto.

Vic asintió.

—Recuerda, Ross , no subestimes a nadie. La pelea puede cambiar en un segundo.

Ross se encogió de hombros.

—No hay nada que pueda hacer para detenerme.

La campana sonó y la pelea comenzó. Ross y demian se enfrentaron en el centro del ring. El primero lanzó un golpe poderoso que demian bloqueó con dificultad. Ross continuó atacando, sin darle respiro a su contrincante.

En el segundo asalto, demian intentó contraatacar, pero ross esquivó sus golpes con facilidad. Un puñetazo preciso en la mandíbula de demian lo envió al suelo.

La multitud gritó mientras Ross se declaraba vencedor. Vic sonrió, orgulloso de su pupilo.

—Eres el mejor, Ross . Nadie puede vencerte.

Ross se quitó los guantes y se dirigió a la salida. La noche había sido fácil, pero sabía que pronto llegaría alguien que lo desafiaría.

Mientras salía del almacén, Ross vio a una mujer observándolo desde las sombras. Tenía el cabello oscuro y los ojos verdes, y su belleza era impresionante. Pero había algo en su mirada que hizo que Ross se sintiera incómodo.

—¿Quién eres? —preguntó Ross .

La mujer no respondió. Se limitó a sonreír y desaparecer en la noche.

Ross se encogió de hombros. No era su problema. Tenía más importantes cosas en las que pensar.

*La muerte blanca*

Nova "La muerte blanca " Morales se quitó el cabello oscuro y se puso una peluca rubia. Cambiar de apariencia era esencial en su línea de trabajo.

Se dirigió a su coche y se alejó del almacén. Había visto a Ross Thompson en acción y estaba impresionada. Era un luchador formidable, pero sabía que podía vencerlo.

Nova había crecido en las calles, luchando por sobrevivir. Había aprendido a defenderse desde muy joven y pronto se convirtió en una luchadora letal. Su pasado estaba marcado por la traición y la venganza, pero había encontrado un propósito en las peleas clandestinas.

Su objetivo era claro: derrotar a Ross Thompson y convertirse en la nueva campeona.

Nova sonrió mientras conducía. La noche había sido reveladora. Sabía que Ross no era invencible. Tenía un punto débil, y ella estaba decidida a encontrarlo.

*El Pasado*

Ross regresó a su apartamento, cansado pero satisfecho con su victoria. Se duchó y se acostó, pero no podía dormir.

Su pasado lo perseguía. La muerte de su hermano, la traición de su mejor amigo... todo había cambiado cuando perdió a la persona que se más quería.

Ross se levantó y se dirigió a la cocina. Necesitaba un trago para calmar su mente.

Mientras bebía, pensó en la mujer que había visto en el almacén. ¿Quién era? ¿Qué quería?

No tenía respuestas, pero sabía que pronto las encontraría.

La noche siguiente, Ross recibiría una llamada que cambiaría todo. Una llamada que lo enfrentaría a su mayor desafío.